La UE y seis de sus estados miembros ratifican el tratado para proteger las aguas internacionales
La Unión Europea y seis de sus estados miembros ratificaron el miércoles el tratado de protección de las aguas internacionales, pocos días antes de la conferencia de la ONU sobre los océanos, que ha dado prioridad a su entrada en vigor.
La UE, junto con Chipre, Finlandia, Hungría, Letonia, Portugal y Eslovenia, depositaron ante Naciones Unidas sus instrumentos de ratificación del texto, adoptado en junio de 2023 tras años de negociaciones, informó la misión europea ante la ONU en un comunicado.
Francia y España ya lo habían hecho a principios de año.
Se trata de un «paso histórico hacia la protección de los océanos del mundo y la preservación del delicado equilibrio de los ecosistemas del planeta», comentó el comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, que hizo un llamado a todos los países para que sigan su ejemplo.
Con estos, son ya 29 los estados que han ratificado este nuevo tratado, pero aún lejos de los 60 necesarios para que entre en vigor.
La coalición de ONG High Seas Alliance lo calificó de «gran paso adelante», aunque «necesitamos aumentar la presión política para alcanzar las 60 ratificaciones», dijo su directora, Rebecca Hubbard, en un comunicado.
Aunque Francia y las ONG ecologistas esperaban que el tratado viera la luz en la conferencia de la ONU sobre los océanos que se celebrará en Niza del 9 al 13 de junio, no es posible que esto ocurra.
El tratado sólo puede entrar en vigor 120 días después de la sexagésima ratificación. A pesar de ello, la prioridad absoluta de Francia, anfitriona de la conferencia, «es obtener las 60 ratificaciones necesarias para que el tratado entre en vigor».
«Si no en Niza, al menos en un futuro muy próximo», comentó esta semana el embajador francés ante la ONU, Jérôme Bonnafont.
«Hemos estado presionando en todo el mundo para mejorar la comprensión y la sensibilización en los países, incluidos los que no tienen acceso al mar», añadió.
Está previsto que el 9 de junio se celebre en Niza una ceremonia especial de la Oficina del Tratado de la ONU.
El histórico tratado pretende proteger los ecosistemas marinos, vitales para la humanidad y amenazados por múltiples formas de contaminación, en unas aguas internacionales que cubren casi la mitad del planeta.
Para ello, prevé la creación de zonas marinas protegidas en las que podrían restringirse determinadas actividades.
Aunque el texto no ofrece una lista, se prevé que incluya la pesca o la minería, que también dependen de otras organizaciones internacionales.