Votar: una gran responsabilidad

Editorial
Washington Hispanic

ste martes 8 de noviembre debe sellarse la más grande participación hispana en una elección, de acuerdo a todos los indicadores y encuestas de opinión. Desde las votaciones adelantadas que se realizan desde el pasado mes en la mayoría de estados, los sondeos muestran la fuerte presencia de votantes de origen latino, superando guarismos de anteriores justas electorales.

Ahora sólo falta dar el último y gran impulso el martes 8, un día que se convertirá en histórico y trascendental para el futuro de la nación y en especial para la comunidad de inmigrantes, si es que se registra la oleada final de electores hispanos y de otras minorías que se espera.

El acto de votar es una gran responsabilidad, especialmente en esta ocasión, cuando es necesario inclinar la balanza y elegir a una persona que no sólo reúna todas las características que se necesitan para ser Comandante en Jefe de nuestro país, sino que además sea una persona de espíritu amplio, que sea inclusiva y respete la diversidad.

En conclusión, elijamos a un presidente, o a una presidenta, que respete a toda la ciudadanía, incluyendo a los inmigrantes.

A los votantes también debemos decirles que después de cumplir con la responsabilidad de acudir a los recintos de sufragio esperen pacientemente los resultados. El proceso electoral en este país es diferente y no termina con el recuento de votos. Sigue el conteo estado por estado y viene la designación de delegados que seleccionarán al presidente de Estados Unidos en el Colegio Electoral.

El 19 de diciembre se reúne este organismo para votar y el Congreso confirmará oficialmente los resultados en enero.

Ahora, que nadie se quede en casa el día de la votación. Hagamos historia. El destino político de esta gran nación depende de su voto. ¡Sí se puede!