El factor clave de El Salvador: los colores de Miguel Ángel Ramírez
Por Grego Pineda
A escasos cuarenta minutos de San Salvador, existe una maravilla que hace palpitar de orgullo y admiración el corazón de cada visitante. Lo que se encuentra supera, con creces, la salvadoreñidad. Es más que ese acostumbrado amor a lo nuestro, mucho más que el siempre acomodarse a que somos lo que hay y no lo que podemos ser: creativos, artistas, soñadores, innovadores, trascendentes. El mundo merece saber mucho más del pintor Miguel Ángel Ramírez y el espacio que ha creado en Panchimalco: la nueva meca del arte en Centroamérica.
La «Casa Taller Encuentros» es un extraordinario espacio cultural que existe en la población de Panchimalco, frente a la Casa de la Cultura. Es para todo público: los adultos apreciarán una exquisita muestra pictórica en diferentes salas cuya curaduría garantiza deleite y profundo conocimiento. Y los niños, además de apreciar las pinturas, también alternarán con variados espacios de experimentación artística. La ambientación obedece a criterios ecológicos y el diseño en su conjunto es una obra de arte que se abraza y besa con la naturaleza. A cada paso un área de inspiración y sientes energía positiva, límpida e incluso han creado un bello mariposario con tan solo haber elegido las flores y frutos que las atraen.
Invité al joven profesional Luis Pineda, Analista de Sistemas Informáticos, a visitar la «Casa Taller Encuentros» regentada por la «Fundación Miguel Ángel Ramírez», para conocer y trasladar sus frescas impresiones: «No tenía expectativa alguna -confiesa Luis- pues desconocía el lugar, pero precisamente esa fue mi sorpresa ya que se encuentra en un pueblo típico de nuestro país donde las casas son de bajareque en su mayoría, y así es su entrada; sin embargo, al pasar por su añeja puerta y caminar por los pasillos el concepto cambia y te encuentras con la magia que matiza lo antaño con lo moderno, un juego de iluminación y ambientación increíbles, desde allí supe que algo especial estaba sucediendo».
Y con fascinación amplía: «Es un espacio que te hace olvidar todo y si te permites navegar por esa asombrosa gama de lienzos, estructuras de metal con mármol, de roca pura grabada y transformada e inmortalizada con alguna postura, de fuentes de agua viva y con su propio ecosistema que prodiga el efecto de armonía, paz e inspiración creativa. El lugar es de un nivel de primer mundo reposando en el pueblo de Panchimalco. Se percibe la mano del artista en la ambientación y detalles y entiendes que él preparó el lugar como una visión de su genialidad, es decir, te permite estar en una especie de lienzo y que tú eres una parte de su obra al estar allí. Aún siento una conexión espiritual con el lugar»
El joven padre de familia y esposo comparte: «Como salvadoreño me apena no haberme dado cuenta que existe una exposición de semejante nivel tan cerca de mi hogar, de no saber la existencia de toda esta historia, visión, corazón y alma que le aplica el artista. Y por eso invito a todos a visitar la Casa Taller Encuentros. Nos merecemos vivir una experiencia como esta y además conocer las exposiciones de reconocidos artistas, su trayectoria y galardones a nivel internacional y entonces entenderás de lo que nos hemos perdido todo este tiempo».
Entre las valiosas colecciones de arte que el visitante puede apreciar se encuentran cuadros de los premios nacionales de arte, los inmortales: Carlos Cañas, Camilo Minero y Mejía Vides y el privilegio de alternar y compartir impresiones con el laureado pintor Miguel Ángel Ramírez, quien ha recibido la condecoración Gabriela Mistral de parte del Gobierno de Chile, múltiples reconocimientos nacionales y su biografía y obra ha aparecido en revistas especializadas y catálogos de exposiciones individuales o colectivas en más de veinticinco países habiendo llegado a todos los continentes. Sin embargo, el mayor galardón que luce Miguel Ángel es su natural humildad y compromiso con ayudar al progreso de Panchimalco.
Porque su vida ha sido un constante esfuerzo, compromiso y siempre entregando lo mejor de sí y su pasión por el arte es que Miguel ha alcanzado los niveles de dominio en su trabajo artístico. Pero también tiene una admirable vocación de servicio social y comunitario y por tal motivo su tiempo lo dedica para convertir Panchimalco en un referente de arte a nivel nacional e internacional. Consultar: https://www.fundacionmiguelangelramirez.org o Facebook donde la Fundación Miguel Ángel Ramírez y la Casa Taller Encuentros tienen sus perfiles y comparten información de colecciones y novedades.
Por la solidaridad de Miguel conocimos a la joven Andrea Perdomo Ángel, técnico en gastronomía y estudiante de Mercadeo, quien administra el «Restaurante & Café Puerta del Sol», ubicado a pocos pasos de la «Casa Taller Encuentros», frente a la Alcaldía. El lugar es acogedor, con espacios abiertos, en medio del parque temático que contiene arte monumental producto de eventos y convocatorias internacionales que Miguel ha organizado y liderado. Las obras en roca, murales y de tamaños monumentales son otro aporte generado por iniciativas de Ramírez a Panchimalco, la reserva cultural de El Salvador.
También desde el Restaurante, cuya estructura conserva una casa de bajareque y tejas rojas, cuya humildad es intencional para evocar el sencillo amor de la abuela o la infancia ya lejana. Hay una vista panorámica cuyo verdor contrastado con el azul intenso del cielo y las nubes blancas le dan vida al cuadro natural que se disfruta mientras se degustan los platillos cocinados por las panchimalquenses y supervisados por Andrea. Con una sonrisa franca, alegría, esperanza y candor Andrea Perdomo les dice a mis lectores: «Los invito a todos a conocer al pueblo de Panchimalco, un lugar lleno de cultura, tradición y colores. Quedan bienvenidos. Esta es su casa cuando gusten». Consultar en Facebook el perfil: Restaurante La Puerta del Sol Panchimalco.
Es indispensable que se visite Panchimalco y que sea una experiencia familiar y personal donde se combine el conocimiento y arte con las múltiples propuestas de alto nivel que ofrece Miguel Ángel Ramírez en la «Casa Taller Encuentros» y luego se pueda caminar hacia el «Restaurante La Puerta del Sol» y degustar platillos típicos cuyos nombres y recetas representan la herencia culinaria que Andrea recibió de su abuela Rosenda y que ofrece a precios competitivos y de sabor insuperable. La visita a Panchimalco será, sin duda, un alimento completo para el alma y el cuerpo. ¡Bienvenidos!