El Salvador entrega a EEUU dos pandilleros de la MS-13
El Salvador entregó a las autoridades de Estados Unidos a dos pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) requeridos por ese país para ser juzgados por diversos delitos, informó el miércoles la embajada estadounidense.
La sede diplomática publicó fotografías de los pandilleros cuando abordaban el avión que los trasladó a Estados Unidos y dijo que espera que el trabajo conjunto en la lucha contra el crimen transnacional siga rindiendo frutos.
Por su parte, el secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian A. Nichols, agradeció en Twitter al gobierno salvadoreño «por el paso que representan estas extradiciones. Este es el resultado de la colaboración en el combate al crimen transnacional y en la búsqueda de llevar justicia a las víctimas y a sus familiares”.
Los pandilleros de la MS-13 fueron identificados como Edwin Mauricio Rodriguez Morales, alias “Manicomio”, y José Jonathan Guevara Castro, alias “Sospechoso» o «Midnight”.
Rodríguez Morales es requerido por la justicia estadounidenses para que responda por los delitos de participación y conspiración en el homicidio de cuatro personas y crimen organizado.
Guevara Castro será juzgado por los delitos de homicidio, crimen organizado, conspiración y tráfico de narcóticos.
La extradición de los pandilleros fue aprobada el 12 de julio por la Corte Suprema de Justicia.
Estados Unidos ha solicitado a El Salvador la extradición inmediata de al menos 14 cabecillas de la Mara Salvatrucha para procesarlos por delitos cometidos en ese país.
En 2012 el gobierno de Estados Unidos incluyó a la Mara Salvatrucha en una lista de organizaciones criminales internacionales y tres años después la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador la declaró terrorista junto a la pandilla Barrio 18.
En marzo el Congreso salvadoreño reformó el Código Penal para que las pandillas o cualquier organización delictiva sean consideradas penalmente ilícitas y sus miembros puedan ser sancionados con penas de 20 a 40 años de prisión. Los cabecillas de esos grupos podrían recibir condenas de 40 a 45 años de cárcel.
Las llamadas maras o pandillas, que se estima que tienen unos 70.000 integrantes, tienen presencia en populosos barrios y comunidades de El Salvador y están involucradas en el narcotráfico y el crimen organizado, extorsionan a comerciantes y empresas de transporte y asesinan a quienes se niegan a pagar, según las autoridades.