Las escuelas del DMV incrementan seguridad
Las escuelas en Washington, DC, Virginia y Maryland, así como la policía local, dieron a conocer que habían aumentado la seguridad en sus locales y ofrecieron asesoramiento a estudiantes y padres de familia.
Esto lo dieron a conocer los superintendentes de las escuelas públicas de los diferentes condados de Virginia y Maryland, así como del Distrito de Columbia, así como de las agencias de la ley.
Ese fue el caso del Departamento de Policía de la Ciudad de Manassas, en el condado de Prince William, Virginia, que difundió un comunicado el miércoles a través de las redes sociales, un día después de la masacre registrada en Uvalde, una localidad de Texas.
“Tenemos el corazón roto por las víctimas, familias y la comunidad en Uvalde, Texas, que sufren la tragedia sin sentido que acaeció ayer martes. Sabemos que esto es aterrador y pesa en los corazones de muchas personas, especialmente en aquellas que tienen niños”, señala el mensaje.
Añade que “además de los oficiales de recursos escolares ya asignados en nuestro sistema de escuelas públicas de Manassas City, ha sido aumentada la presencia de los cuerpos policiales en las escuelas”.
“Nuestra prioridad es hacer que los niños y las familias se sientan seguros en la escuela”, señala, y asegura que “en este momento no se conocen amenazas a las escuelas del área de Ciudad de Manassas.
La policía local en condados de Atlanta y Florida anunciaro similares medidas.
Y en Connecticut, donde el tiroteo en la Escuela Primaria Sandy Hook en 2012 dejó 20 alumnos de primer grado y seis educadores muertos, la policía estatal anunció que enviaría soldados adicionales a las escuelas desde el miércoles, aunque tampoco se recibieron amenazas específicas.
“Este ataque a los más inocentes de nuestros ciudadanos es profundamente perturbador y desgarrador”, dijo el coronel de la policía estatal de Connecticut, Stavros Mellekas, en un comunicado. “En este momento, nuestro enfoque será proteger a todas las poblaciones escolares aquí en nuestro estado”.
“Anoche, abracé a mis dos hijos un poco más fuerte”, dijo por su parte el alcalde de New Haven, Justin Elicker, en un comunicado.
“Esta mañana, les di un beso extra antes de enviarlos a la escuela. … ¿Cuántos más deben morir en nuestras escuelas, en nuestros supermercados y en nuestras calles antes de que el Congreso actúe para abordar esta situación y acabe esta carnicería?”, concluyó.