Subir salario mínimo a $15 piden en VA
Víctor Caycho
Washington Hispanic
En una impresionante movilización, cientos de activistas y líderes de organizaciones que agrupan a trabajadores de bajos salarios e inmigrantes de Virginia llegaron el miércoles 24 hasta Richmond, la capital del estado, para pedir a la Asamblea Legislativa estatal la solución de sus principales necesidades.
Entre esos llamados destacan el incremento del salario mínimo a $15.00 por hora, la expansión del Medicaid –un programa que asiste a las personas de menores recursos económicos y a los ancianos-, y también el acceso a una licencia de conducir para los trabajadores indocumentados que trabajan en la Mancomunidad de Virginia.
Durante la movilización –liderada por la coalición de organizaciones denominada Take Action Virginia y a la que se unió Levar M. Stoney, alcalde de Richmond, y varios senadores y delegados estatales-, el presidente del sindicato UFCW Local 400, Mark Federici, hizo notar que el salario mínimo “ha sido congelado por cerca de diez años en Virginia”.
Actualmente se paga solamente $7.25 por hora en dicho estado.
Federici dijo que el plan entregado ese mismo día a los representantes de ambos partidos en el Capitolio de Richmond busca equiparar a Virginia con las legislaciones ya aprobadas en el Distrito de Columbia (DC) y en los condados de Montgomery y Prince George’s, en Maryland, así como en California y Nueva York entre otras ciudades y municipalidades del país.
Los senadores estatales Scott Surovell y Rosalyn Dance, y los delegados Jennifer Boysko y Marcus Simon, presentes en la movilización, se comprometieron a seguir trabajando para impulsar el aumento del salario mínimo, hoy bloqueado en el Congreso de Virginia, y otras acciones durante la actual legislatura.
Varios senadores y delegados estatales que se adhirieron a la movilización de Take Action Virginia, hicieron notar que el salario mínimo actual de $7,25 está desfasado y no alcanza para cubrir las principales necesidades de una familia.
Al respecto, durante la reunión se dio a conocer un estudio de la doctora Amy K. Glasmeier, profesora de Planeamiento Regional y Geografía Económica del Instituto Tecnológico de Massachusetts, según el cual un trabajador que vive solo en Richmond necesita al menos un salario mínimo de $12.34 para cubrir el costo de vida. Y que esa cifra se eleva a casi el doble ($24.06) si esa persona tiene un niño para mantener.
“Un salario de $15.00 como el que pedimos representa sólo $31.000 anuales para una persona que trabaja 40 horas a la semana, por lo que no es un sueldo de lujo sino un paso adelante para equilibrar los ingresos de una familia”, explicó Mark Federici, presidente del sindicato UFCW Local 400.
Los trabajadores se movilizaron desde diversos puntos del estado hasta llegar a la Torre Bell, en las inmediaciones del Capitolio, en la esquina de las calles 9 y E. Franklin de Richmond, la capital del estado.
Alzando sus carteles y gritando consignas, los activistas llegaron en representación de gremios como 32BJ SEIU, CASA in Action, LiUNA! Mid Altantic, Nakasec Action Fund, Unite Here y UFCW Local 400, entre otras. La mayoría de ellos trabaja en construcción, hoteles, restaurantes y también como asistentes sanitarios, servicios de limpieza. Incluyen a trabajadores afroamericanos e inmigrantes hispanos y coreanos.
Por el Medicaid
Los activistas también demandaron a la Asamblea Legislativa de Virginia expandir el Medicaid, con lo que unas 400 mil personas elegibles podrían recibir ese crucial beneficio de salud. El nuevo gobernador del estado, Ralph Northam, quien es médico, incluyó esa promesa como “la de mayor prioridad en mi administración”.
Jaime Contreras, vicepresidente del sindicato 32BJ de SEIU, señaló en un breve discurso que “la elección de Ralph Northam fue una clara reprimenda a las políticas de odio practicadas por los republicanos en el Congreso y en Virginia”.
“El apoyo del gobernador a la expansión del Medicaid y a un aumento del salario mínimo a 15 dólares resuena más poderosamente entre las familias trabajadoras que un mensaje vacío y de odio”, expresó.
Asimismo, se reiteró a los legisladores de Virginia su pedido para que se apruebe una medida que autorice licencias de conducir a los inmigrantes que trabajan en el estado.
“Tener una licencia significará seguridad económica para mi familia”, declaró Hilda Esponoza, residente en el condado de Stafford y miembro de CASA in Action.
“Ser capaz de manejar mi carro hasta el trabajo y llevar a mis niños a la escuela es una necesidad, y tener un documento como ese, que me identifique, sería maravilloso”, dijo entre aplausos.