Congresistas de Hawai se oponen a deportación de mexicano
Washington Hispanic
AP
a delegación legislativa de Hawai exhortó el lunes al secretario de Seguridad Nacional John Kelly a detener la deportación de un mexicano que vive en el estado.
Andrés Magaña Ortiz recibió la orden de presentarse el jueves ante funcionarios federales de inmigración en Honolulu con una maleta para ser deportado a México, dijo su abogado de inmigración James Stanton.
La delegación envió una carta a Kelly pidiéndole que ejerza su arbitrio procesal para permitirle que permanezca en Hawai, donde es un productor de café en la Isla Grande y está casado con una ciudadana estadounidense.
«Estamos de acuerdo en que las personas que representan una amenaza a la seguridad nacional y a la seguridad pública deberían ser una prioridad para los procesos de deportación. Sin embargo, el señor Magaña Ortiz no representa tal amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública, y por lo tanto no debería ser una prioridad para ser retirado» del país, señala la carta firmada por los senadores federales Mazie Hirono y Brian Schatz; y por los representantes federales Colleen Hanabusa y Tulsi Gabbard. «En cambio, es para beneficio nacional que el señor Magaña Ortiz permanezca en Estados Unidos, donde puede continuar trabajando, pagando impuestos y criar una familia».
Magaña entró ilegalmente a Arizona en 1989 cuando tenía 15 años, dijo Stanton. Su esposa está solicitando en su representación que se convierta en un residente legal permanente. La carta de la delegación pide además que se agilice la revisión de su petición.
Su caso atrajo la atención después que un juez de la Corte Federal de Apelaciones del 9no Circuito criticó la orden del gobierno del presidente Donald Trump de deportarlo. Sin embargo, la corte carece de autoridad para bloquear la orden.
«El presidente Trump ha afirmado que sus políticas de inmigración tendrán como blanco a ‘bad hombres'», dijo el juez Stephen Reinhardt en una opinión emitida la semana pasada. «La decisión del gobierno de remover a Magaña Ortiz muestra que incluso los ‘good hombres’ no están a salvo».