México perseguirá a quienes compran combustible robado
Washington Hispanic
AP
éxico ha adoptado una estrategia para combatir el robo de combustible que incluye perseguir no sólo a los ladrones, sino también a quienes lo adquieren, aseveró el martes el secretario de Hacienda José Antonio Meade.
El problema le cuesta al país entre 15.000 millones y 20.000 millones de pesos (780 millones y 1.040 millones de dólares) al año, señaló el funcionario.
El gobierno de México quiere reducir el robo de gasolina y diesel de los oleoductos combatiendo “no sólo a la oferta, sino también a la demanda”, señaló Meade, según una transcripción de declaraciones vertidas durante una sesión de preguntas y respuestas que fue proporcionada por la Secretaría de Hacienda.
Además de acciones de respuesta rápida contra los ladrones, las autoridades deben trabajar para que el negocio ilícito sea menos rentable y para que quienes lo compran enfrenten consecuencias, dijo el secretario.
El tema tomó relevancia en México estos días debido a que la semana pasada murieron en enfrentamientos cuatro soldados y seis presuntos ladrones armados en el estado de Puebla, en el centro del país.
Bandas criminales armadas se han involucrado en el negocio de robo de combustible, y se dice que hombres armados utilizaron a civiles como escudos humanos en uno de los enfrentamientos.
Además, los ladrones de combustible son sospechosos de un crimen ocurrido el 2 de mayo en Puebla en el que ocho asaltantes mataron a un infante, violaron a la madre y a su hija de 14 años, golpearon al padre y robaron la camioneta pickup de la familia luego que ésta se detuvo en una carretera.
Asimismo, en marzo, tres agentes investigadores estatales fueron secuestrados y asesinados por una banda de ladrones de combustible con ayuda de un presidente municipal (alcalde) y policías.
Meade dijo que quien “descompone el tejido social, que pone por delante de manera muy cobarde a mujeres y niños, es terriblemente peligroso».
Es “muy probable” que trabajadores corruptos de la empresa estatal Petróleos Mexicanos estén involucrados en facilitar el robo realizado a tuberías, reconoció el secretario, y señaló que las autoridades trabajan con Pemex para identificarlos.
Se está investigando a gasolineras que pudieran estar vendiendo combustible robado, y también se efectúan revisiones al sector de transporte público, agregó Meade. Para ese fin, las autoridades allanaron 13 gasolineras el mes pasado después de detectar patrones irregulares de compra de combustible, señaló Meade.
«En el caso de algunas de ellas, incluso hubo una gasolinera que llevaba un año clausurada, y que seguía vendiendo gasolina que naturalmente era gasolina robada», agregó.
El secretario dijo que las autoridades están analizando tecnología que les permitiría detectar tomas clandestinas y “marcar” la gasolina para ayudarlos a identificar combustible que ha sido robado.
Meade señaló además que una legislación aprobada por la Cámara de Diputados y que está pendiente de resolución en el Senado facilitaría procesar judicialmente el robo de combustible.
«El robo es ilegal, pero la posesión de la gasolina robada (…) como no los encontramos física y flagrantemente robando, nos vemos muchas veces imposibilitado de ejercer una acción judicial».
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla reportó el martes que en una serie de redadas decomisó más de 21.000 litros (5.600 galones) de combustible y 12 vehículos al parecer involucrados en robos.
Algunas comunidades en Puebla y otras partes han basado gran parte de su economía en la venta de combustible robado de miles de tomas clandestinas que son perforadas cada año en oleoductos propiedad del Estado, lo cual puede ser además peligroso. El domingo, una de esas tomas clandestinas estalló en llamas.
Meade dijo que Puebla es el estado con la más alta incidencia de robo de combustible, seguido por Guanajuato y Veracruz.