Condenan a conductores que mataron a familia en MD

Redacción
Washington Hispanic

os personas que manejaban a alta velocidad por la Georgia Avenue en 2013 y causaron un accidente en el que murieron tres personas de una sola familia hondureña, incluyendo una niña de 4 años, fueron encontrados culpables de homicidio involuntario y condenados a cumplir 20 años de prisión por sus hechos.

Shaka Wakefield, de 28 años y Audias Sánchez, de 39, junto con sus familiares, se deshicieron en lágrimas de arrepentimientos y disculpas para con Elva Pineda, la única sobreviviente que viajaba en el carro de las víctimas.

Ella y su esposo viajaban la noche del 9 de junio del 2013 en un Nissan rojo vino por la Kayson Street. En el asiento trasero estaba su hermano y su pequeña Elizabeth.

Cuando alcanzaron la Georgia Avenue fueron sorprendidos por los automóviles que conducían Wakefield y Sánchez, que viajaban a velocidades de hasta 106 millas por hora y que supuestamente se engancharon en una carrera unas cuadras más atrás, según determinaron los investigadores.

“El comportamiento y la conducta de los dos acusados debe ser castigado”, señaló el Juez de Circuito del Condado de Montgomery, Nelson Rupp. El fiscal del caso, Mark Anderson sostuvo que el accidente fue “completa negligencia” y que las acciones de los acusados dejó a una mujer sin su familia.

Anderson también resaltó que Sánchez acumulaba un récord de manejo con varias ofensas por exceso de velocidad.

“Quiero pedirle perdón a la familia de la mujer que perdió a su familia”, dijo Sánchez, quien tenía 36 años cuando ocurrió el accidente. El hombre manifestó que cuando ocurrió el accidente estaba pasando por un momento difícil. Su madre se recuperaba de ser atropellada en la misma calle donde ocurrió el accidente.

Wakefield hizo lo propio y su hermano abogó porque la familia los pudiera perdonar.

El estado de Maryland considera el homicidio involuntario como una ofensa no violenta, por lo que los acusados podrían optar por libertad condicional después de haber cumplido cinco años tras las rejas. Los abogados defensores han dicho que apelarán la decisión del juez.