Nevadas en el DMV pueden prolongarse hasta la primavera

El fenómeno de El Niño en este año, que es el primero que se registra en cuatro años, podría cambiar el clima invernal promedio en la región metropolitana de Washington, según adelantó esta semana el Centro de Predicción Climática, una división de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos.

Expertos de la agencia aseguran que hay un 100 por ciento de certeza que el fortalecimiento del patrón climático de El Niño durará hasta principios del invierno, pero que también existe un 90 por ciento de certeza de que, en el Norte de Virginia y parte de Maryland, así como en DC, puede durar hasta la primavera.

Mencionan que, en la mayoría de los inviernos de El Niño, el Norte de Virginia y parte de Maryland tiene alrededor de 2 o 4 pulgadas más que el promedio de nevadas de enero a marzo, según el Centro de Predicción Climática. Y que en inviernos de El Niño “de moderados a fuertes”, normalmente se observan cerca de 6 u 8 pulgadas más de nieve por encima del promedio durante ese período.

Un blog climático de la NOAA sostiene: «Históricamente, el área metropolitana de DC ve nevadas superiores al promedio durante los inviernos de El Niño».

El blog dice que “los fuertes inviernos de El Niño” han provocado en casos anteriores de 4 a 10 pulgadas más de nieve en la zona de Maryland-DC-Virginia. Pero también previene que “cualquier cosa puede pasar”.

Otro hecho interesante que describen los expertos es que en otras partes de la nación, “El Niño parece ser el gran supresor de las nevadas”, según Michelle L’Heureux, meteoróloga de la agencia, en un artículo que escribió para una publicación especializada la semana pasada.

A escala nacional, mencionó que Oregón, Washington, Nueva York y Pensilvania son los estados con mayor probabilidad de ver nevadas inferiores al promedio durante un poderoso El Niño.

Dicho esto, «El Niño inclina las probabilidades a favor de ciertos resultados climáticos, pero nunca los garantiza», añadió L’Heureux.

El Niño de este año, que comenzó a desarrollarse en junio, es el primero en cuatro años. “No todos El Niño son iguales”, dijo, y eso añade incertidumbre a los pronósticos invernales, según The Weather Channel.

En este momento, parece que no hay mayores posibilidades de que se produzcan condiciones más secas o húmedas o temperaturas más cálidas o frías en el norte de Virginia, según las perspectivas de la compañía meteorológica privada.

Las estadísticas señalan que el invierno de 2015-16 fue el más cálido registrado en Estados Unidos, y El Niño de ese año fue uno de los más fuertes registrados. Aun así, provocó una tormenta masiva en el noreste del país, incluyendo DC, Maryland y Virginia, a finales de enero de 2016. 

En comparación, El Niño se sintió levemente en 2009-2010, “y apenas alcanzó fuerza en el territorio en el invierno”, señaló The Weather Channel.

El Niño no es el único factor que influye en los patrones climáticos invernales. Las temperaturas del aire y el cambio climático también desempeñan un papel importante, advirtió L’Heureux, la especialista del Centro de Predicción Climática.