Stellantis llega a un acuerdo con el sindicato del automóvil
Stellantis y el sindicato United Auto Workers (UAW) lograron un acuerdo preliminar como el alcanzado a esta semana con Ford, informó el sindicato el sábado, lo que permite la vuelta al trabajo en esa compañía.
El acuerdo provisional, alcanzado tras 44 días de huelga que afectó simultáneamente a los «Tres Grandes» fabricantes de automóviles de Detroit, incluye un aumento del 25% de los salarios base para 2028, según informó el sindicato en un comunicado.
Los ajustes por costo de la vida aumentarán acumulativamente el salario máximo en un 33%, hasta superar los 42 dólares la hora.
Al igual que con Ford, el acuerdo preliminar con el gigante europeo Stellantis deberá ser ratificado por votación de los miembros de la UAW.
Pero mientras tanto, los trabajadores en huelga de Stellantis, al igual que los de Ford, «volverán al trabajo mientras el acuerdo pasa por el proceso de ratificación», dijo el sindicato.
El aumento salarial del acuerdo provisional es inferior al 40% que pretendía el presidente de la UAW, Shawn Fain, cuando el sindicato inició la huelga el 15 de septiembre, en el primer paro simultáneo de la historia en Ford, General Motors y Stellantis.
Sin embargo, está muy por encima del aumento del 9% que Ford, por ejemplo, propuso inicialmente en agosto.
El presidente Joe Biden saludó el acuerdo.
«Felicito a UAW y a Stellantis por haberse negociado de buena fe tras arduas peleas para alcanzar un acuerdo histórico que garantizará a los trabajadores el salario, las prestaciones, la dignidad y el respeto que merecen», afirmó en un comunicado.
«Una vez más, hemos conseguido lo que hace tan sólo unas semanas nos decían que era imposible», dijo Fain y añadió: «hemos empezado a cambiar la marea en la guerra contra la clase trabajadora estadounidense».
Stellantis añadirá unos 5.000 puestos de trabajo a lo largo del contrato, dijo Fain, lo que supone un giro respecto a los recortes de empleo que el fabricante de automóviles buscaba antes de las negociaciones.
Tras alcanzar el acuerdo provisional con Ford el miércoles, la UAW había afirmado que animaría a los empleados a volver a sus puestos de trabajo con el fin de presionar a General Motors (GM) y Stellantis.
Más de 45.000 trabajadores estaban en huelga antes del acuerdo con Ford, como parte de una estrategia en la que la UAW aumentó gradualmente el número de fábricas objeto de paros en busca de mejores condiciones.
GM sigue siendo el único fabricante que no llegó todavía a un acuerdo con sus huelguistas. A principios de esta semana se convocó una huelga en su fábrica de Arlington (Texas).