Cómo saber si se cae el cabello por efecto del estrés

Las personas suelen perder de 50 a 100 hebras de cabello al día.

La pérdida del cabello se presenta gradualmente y puede suceder por parches o generalizada, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, explicó que el estrés físico o emocional puede causar la caída de la mitad hasta tres cuartos del cabello en el cuero cabelludo y este tipo de pérdida de cabello se denomina efluvio telógeno.

De hecho, el cabello tiende a caerse en mechones cuando se aplica el champú, se peina o se pasan las manos a través del pelo. Además, es posible que no se note esto durante semanas a meses después del episodio de estrés y la muda de cabello disminuirá durante seis a ocho meses.

Tricotilomanía. La tricotilomanía es una necesidad irresistible y recurrente de arrancarse el cabello del cuero cabelludo, de las cejas o de otras zonas del cuerpo, aunque se intente detener. Jalarse el pelo puede ser una forma de afrontar sentimientos negativos o incómodos, como el estrés, la tensión, la soledad, el aburrimiento o la frustración.

  • Alopecia areata. Se cree que hay una serie de factores que causan la alopecia areata, como el estrés grave. 
  • En la alopecia areata, el sistema inmunitario del organismo ataca los folículos pilosos, lo que provoca la caída del cabello.

Por su parte, para evitar la caída de cabello existen diferentes vitaminas que ayudan como la tiamina o la vitamina B1, la vitamina B2 o riboflavina, la vitamina B3 o niacina, la vitamina B5 o ácido pantoténico, la vitamina B6 o también conocida como piridoxina, la vitamina B7 o biotina, la vitamina B9 o ácido fólico, o la B12 o cobalamina.

  • Ser amable con el cabello y usar un desenredante y evitar tirones al cepillar y peinar el cabello, especialmente si está mojado. Con un peine de dientes anchos se podrían evitar los tirones del cabello.
  • Evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes.
  • Limitar la tensión en el cabello de los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas.
  • Proteger el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta.
  • Dejar de fumar, ya que en algunos estudios se ha demostrado una relación entre el tabaquismo y la calvicie entre los hombres.

Adicional, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, porque el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36º C y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Causas por las que se te puede caer el pelo y cómo tratarlo

Combatir la caída del pelo no es fácil en algunos casos, pero puedes evitar comportamientos en tu día a día que, sin darte cuenta, estén afectando a la salud de tu cabello.

En promedio  nuestro cuero cabelludo tiene 100.000 cabellos que crecen, viven un tiempo en «reposo» y se caen. Es el ciclo de vida de nuestro cabello que, a veces, se ve alterado por diversas causas. 

Esas alteraciones son las que producen una caída capilar superior a las 100 fibras diarias, que es la cifra normal de reciclado capilar ya que cuando unas se caen, otras crecen. 

Si se interrumpe ese ciclo o se daña el folículo piloso, podemos notar que el pelo se cae más abundante y rápidamente.

POR QUÉ SE CAE EL PELO

Hay tres principales causas que identifican la pérdida de cabello:

  • Hormonal. Se conoce como alopecia androgenética y se debe a una sensibilidad genética a la dihidrotestosterona. 
  • Es más frecuente en hombres que en mujeres, retrasando la línea de crecimiento de cabello y despoblando la zona de la coronilla. En las mujeres, los síntomas son adelgazamiento en la melena drástica, haciendo patente una pérdida de densidad drástica en la melena.
  • Nutricional. Se debe a la carencia de nutrientes básicos para que el pelo crezca fuerte y sano. Vitaminas y minerales como la vitamina D3, ferritina, hierro, zinc, vitamina B12 y ácido fólico que hacen que esta sea la causa más común de pérdida de pelo.
  • Inflamatoria. Es la más diversa, donde se engloban todo tipo de afeccionres: desde las ocasionadas por contacto con productos químicos (como la lejía) hasta la provocada por trastornos autoinmunes, la derivada de efectos secundarios por la acción de medicamentos o la causada por estrés.

QUÉ HACER SI SE ME CAE EL PELO: SOLUCIONES PARA CADA CAUSA

Es muy difícil prever si vamos a padecer algún tipo de alopecia durante nuestra vida, salvo que tengamos antecedentes genéticos, en cuyo caso, poco podemos hacer. Cuando nos ponemos manos a la obra suele ser cuando ya notamos los efectos de la caída capilar y, en casos con antecedentes genéticos, es prácticamente imposible poner remedio.

Sin embargo, cuando en la ducha vemos cómo se estanca en el desagüe una cantidad anormal de pelo o en el cepillo el rastro de pérdida es preocupante, podemos indagar si existe otro tipo de causa donde podamos actuar. Lo más inmediato es hacernos un análisis de sangre para valorar los niveles hormonales o si existe alguna carencia nutricional como falta de hierro.

En cuanto a la pérdida inflamatoria, aún siendo más difícil de prevenir, es la más fácil de atacar. Por ejemplo, en el caso de estrés la solución es evidente: evitar el estrés; aunque en la práctica no resulte sencillo. Pero también podemos evitar la obstrucción en inflamación del folículo piloso usando un exfoliante del cuero cabelludo o evitando someter a nuestra melena a peinados demasiado tirantes que provoquen esa inflamación.

Lo mejor en todos los casos es acudir a un médico especialista para que identifique claramente las causas de la caída del pelo y si se trata realmente de un caso que necesite de tratamiento, porque muchas veces nos asustamos al notar una coleta más estrecha y, simplemente, es una percepción nuestra. Por eso, la ayuda de un experto es esencial para determinar cuál es el tratamiento que más te conviene, especialmente cuando se trata de una pauta farmacológica.