Admitirán a 100.000 latinoamericanos para reunirse con familias

Mientras el gobierno del presidente Joe Biden se prepara para poner fin a las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia de COVID-19, ofrece nuevas opciones legales para que las personas, sobre todo las familias, lleguen a Estados Unidos.

El gobierno dijo que admitirá a por lo menos 100.000 latinoamericanos que pretendan reunirse con sus familiares en Estados Unidos, pero prácticamente no ha dado a conocer detalles. El plan fue anunciado en un momento en que las restricciones vinculadas a una ley de salud pública, conocida como Título 42, están por expirar el jueves.

A continuación, un vistazo a la nueva vía legal para que latinoamericanos se reúnan con sus familiares en Estados Unidos:

¿CÓMO HARÁN LA SOLICITUD LAS PERSONAS?

Durante una visita reciente a la ciudad fronteriza de Brownsville, Texas, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro N. Mayorkas, dijo que las personas habrán de solicitar el permiso para unirse con sus familias en Estados Unidos en centros de procesamiento regionales. El gobierno planea abrir un centenar de dichos centros en el hemisferio occidental, y que los primeros serían en Guatemala y Colombia.

Los centros atenderán solicitudes de permisos humanitarios de reunificación de familias, dijo Mayorkas, además de solicitudes para el programa de refugiados de Estados Unidos y permisos condicionales humanitarios para aquellos considerados particularmente vulnerables, que se decidirán caso por caso.

¿QUIÉN SERÁ ELEGIBLE?

El nuevo programa de reunificación de familias es para inmigrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Colombia que son ciudadanos estadounidenses o cuentan con una residencia permanente legal, y cuyas solicitudes para traer a familiares directos han sido aprobadas.

El gobierno de Estados Unidos dijo que las personas elegibles recibirán una invitación para participar. El gobierno proporcionará una autorización de viaje para los individuos aprobados y las personas serán elegibles para solicitar permiso para trabajar en Estados Unidos mientras esperan sus visas de inmigrantes.

El gobierno dijo que divulgará más información a mediados de junio.

No está claro si habrá restricciones de edad. En general, a los inmigrantes y refugiados en Estados Unidos sólo les han permitido solicitar permisos de entrada para familiares directos, como cónyuges o hijos. Para ser considerado un hijo, la persona debe ser soltera y tener menos de 21 años. Todos los otros familiares, como hermanos, primos e hijos adultos, no son elegibles para la reunificación de familias.

Los abogados de inmigración dicen que algunos inmigrantes han estado esperando durante años para reunirse con sus cónyuges e hijos.

¿POR QUÉ 100.000?

No está claro el motivo por el cual el gobierno dijo que su intención es recibir hasta 100.000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador bajo los procesos de permisos humanitarios para reunificación de familias.

Julia Gelatt, del Centro de Políticas de Migración, dijo que, según datos del Departamento de Estado de Estados Unidos, al menos 284.000 latinoamericanos han presentado solicitudes de patrocinio familiar. Eso incluye 78.000 salvadoreños, hasta 57.000 hondureños, 58.000 guatemaltecos y 56.000 colombianos.

Pero no está claro si aquellos en espera ya encontraron otras opciones, agregó.

La abogada de inmigración Sarah Gavigan, quien trabaja en el Centro de Recursos para Centroamérica, o Carecen, en San Francisco, también se preguntó si los 100.000 reflejan el número real de solicitudes atrasadas de reunificación de familias de esos países.

Gavigan elogió la creación de un nuevo programa de reunificación de familias, pero también criticó otras normas del gobierno de Biden que —afirma— penalizan a las personas que huyen del peligro y llegan a la frontera para solicitar asilo.

¿SERÁ SIMILAR A OTROS PROGRAMAS HUMANITARIOS OFRECIDOS RECIENTEMENTE?

Los abogados de inmigración creen que el nuevo programa de permisos humanitarios para la reunificación de familias es el último esfuerzo de un modelo que comenzó cuando Estados Unidos recibió a 100.000 ucranianos después de que Rusia invadiera su país en 2022.

El programa requería que los ucranianos presentaran una solicitud en línea, tuvieran alguien que los respaldada financieramente y entraran por un aeropuerto, mientras que los ucranianos que llegaban a pie a la frontera estadounidense eran rechazados.

Después del éxito de ese programa, el gobierno extendió en enero los permisos condicionales humanitarios a otras personas que huían de sus países de origen y que llegaban a la frontera estadounidense en cantidades récord. En enero, el gobierno anunció que admitiría hasta 30.000 personas cada mes de cuatro países: Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haití.

Mayorkas dijo que después de que se implementaron esas opciones legales, hubo un descenso del 95% en la cantidad de encuentros de funcionarios fronterizos con migrantes de esas cuatro nacionalidades.

La mayoría de los programas de permisos condicionales humanitarios permiten que las personas entren por un tiempo limitado, pero los abogados señalan que aquellas que pueden llegar a Estados Unidos para reunificación de familias pueden solicitar la residencia permanente.

¿HAY PLANES EN CURSO PARA AYUDAR A MÁS FAMILIAS A REUNIFICARSE?

Sí. El Departamento de Seguridad de Nacional anunció que va a retomar y ampliar los programas de permisos de reunificación familiar para los haitianos y cubanos, para permitir, caso por caso, que las personas examinadas con solicitudes de este tipo ya aprobadas puedan entrar en Estados Unidos. El gobierno indicó que el programa sería para familiares directos de inmigrantes haitianos y cubanos en Estados Unidos. El gobierno invitará a las personas a participar.

No está claro si el gobierno planea eliminar la necesidad de una entrevista consular. Allen Orr Jr., quien ha trabajado mucho con haitianos que solicitan el permiso condicional humanitario, dijo que eso sería clave, ya que la mayoría de los haitianos no pueden ser entrevistados en la embajada de Estados Unidos debido a la inestabilidad y violencia generalizada del país caribeño.

Orr calificó las nuevas medidas como un paso importante en la dirección correcta. Pero añadió que a la larga será necesaria una reforma inmigratoria integral de parte del Congreso para solucionar el problema.

“Es maravilloso, pero es básicamente usar un balde par vaciar el océano”, dijo. “No es algo radical que va a modificar la cantidad de personas que llegan a la frontera. Le da al gobierno otra palanca, pero no va a cambiar el sistema de inmigración en general”.