Híbridos impulsan ventas récord de Toyota en 2023
El gigante japonés Toyota anunció el martes que vendió más de 11,2 millones de vehículos en el mundo en 2023 contabilizando todas sus marcas, lo que supone un récord anual para el líder de la industria.
La cifra, que incluye las ventas de Toyota, Lexus, Daihatsu y Hino, supone una progresión del 7,2 por ciento respecto al año anterior.
Aunque a la zaga en el segmento 100 por ciento eléctrico, el grupo se aprovechó del fuerte aumento de ventas de los vehículos híbridos y de la subsanación de los problemas de abastecimiento de semiconductores que habían ralentizado su producción.
Toyota recuperó en 2020 el título de líder mundial de ventas del sector automovilístico frente al grupo alemán Volkswagen, en segunda posición con 9,24 millones de vehículos vendidos en 2023.
Pero el fabricante japonés está rezagado en el segmento 100 por ciento eléctrico, con solo 104.018 vehículos de este tipo vendidos en 2023.
La cifra cuadruplica a la del año anterior, pero es diminuta en comparación con los referentes de este sector como el estadounidense Tesla (1,81 millones) o el chino BYD (1,57 millones).
Por ahora, Toyota compensa este punto flaco con el dinamismo del mercado de vehículos híbridos, con más de 3,4 millones de unidades vendidas en 2023, lo que supone un aumento del 31,4% interanual.
Además, las fabricantes japonesas como Toyota, producen grandes volúmenes de coches en otros países.
Toyota fue confirmada el martes como la mayor empresa automovilística en términos de unidades vendidas.
En lugar de modelos eléctricos, los fabricantes japoneses han apostado por los híbridos, que combinan energía eléctrica con motores de combustión, en los cuales fueron pioneros con modelos como el Prius de Toyota.
Sin embargo, las empresas japonesas se comprometieron a aumentar su participación en los autos eléctricos.
Toyota apunta a vender 1,5 millones de eléctricos anualmente para 2026, y 3,5 millones para 2030.
Producción de baterías
La empresa también invirtió fuertemente en tecnología de baterías y apuesta a poder producir masivamente baterías de estado sólido.
Esta tecnología, que no ha sido probada a gran escala, permite a las baterías cargar más rápido y da a los autos eléctricos un rango más extenso que las baterías convencionales.
