El COVID ya no es emergencia, dice la OMS

La Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que el COVID-19 ya no califica como una emergencia mundial, marcando un final simbólico a la devastadora pandemia de coronavirus.

Los funcionarios de la agencia de salud de la ONU dijeron que a pesar de que la fase de emergencia había terminado, la pandemia no ha terminado y señalaron picos recientes en los casos en el sudeste asiático y Medio Oriente.

La OMS dice que miles de personas todavía mueren a causa del virus cada semana, y millones más sufren efectos debilitantes a largo plazo.

“Es con gran esperanza que declaro el fin de la COVID-19 como una emergencia sanitaria mundial”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Eso no significa que COVID-19 haya terminado como una amenaza para la salud mundial”, dijo, y advirtió que aún podrían surgir nuevas variantes. Tedros señaló que si bien el número oficial de muertos por COVID-19 fue de 7 millones, la cifra real se estimó en al menos 20 millones.

El Dr. Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS, dijo que incumbía a los jefes de estado y otros líderes negociar un tratado pandémico de amplio alcance para decidir cómo se deben enfrentar las futuras amenazas para la salud.

Ryan dijo que algunas de las escenas presenciadas durante el COVID-19, cuando las personas recurrieron al “trueque por botes de oxígeno”, lucharon para ingresar a las salas de emergencia y murieron en los estacionamientos porque no pudieron recibir tratamiento, nunca deben repetirse.

En los EE. UU., la declaración de emergencia de salud pública hecha con respecto a COVID-19 expirará el 11 de mayo, cuando terminarán las medidas de amplio alcance para apoyar la respuesta a la pandemia, incluidos los mandatos de vacunación. Muchos otros países, incluidos Alemania, Francia y Gran Bretaña, eliminaron la mayoría de sus disposiciones contra la pandemia el año pasado.

Cuando Tedros declaró que COVID-19 era una emergencia en 2020, dijo que su mayor temor era el potencial del virus para propagarse en países con sistemas de salud débiles.

Numerosos científicos también criticaron la renuencia de la OMS a reconocer que el COVID-19 se propagaba con frecuencia en el aire y por personas sin síntomas, y criticaron la falta de orientación sólida de la agencia para prevenir dicha exposición.

Tedros fue un crítico vociferante de los países ricos que atesoraban los suministros limitados de vacunas contra el COVID-19, y advirtió que el mundo estaba al borde de un “fracaso moral catastrófico” al no compartir las vacunas con los países pobres.

Más recientemente, la OMS se ha esforzado por investigar los orígenes del coronavirus, un esfuerzo científico desafiante que también se ha vuelto políticamente tenso.