Renovado plan de salud al voto en Cámara Alta

Redacción
Washington Hispanic

l líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell preparaba una votación inicial la próxima semana para comenzar el debate sobre una propuesta reestructurada de una ley de salud, una moción que requerirá el apoyo de 50 de los 52 senadores republicanos.

Todos los senadores demócratas votarán en contra.

El senador conservador Rand Paul, de Kentucky, dio a conocer el miércoles que se opondrá, y se anticipa que la republicana moderada Susan Collins, de Maine, haga lo mismo. Eso deja a McConnell sin margen de error para sustentar el objetivo del partido de derogar la ley de salud del presidente Barack Obama. Es decir, no debe perder ni un voto más.

El mismo miércoles, el presidente Donald Trump había advertido que estará “muy enojado” si el Senado no aprueba la versión renovada, y comentó que McConnell debe “lograrlo”.

La nueva propuesta atenúa algunos de los recortes iniciales al Medicaid –el programa gubernamental de gastos médicos para los pobres- y realiza otros cambios con el objetivo de asegurar el respaldo necesario. Pero aún persisten las disputas internas entre los republicanos sobre los requerimientos de cobertura en los seguros y otros asuntos.

Durante una entrevista realizada el miércoles en la Casa Blanca para el programa “The 700 Club”, Trump afirmó que es momento de que actúen los republicanos en el Congreso.

“Bueno, ni siquiera quiero hablar de eso porque creo que sería algo muy malo”, respondió el mandatario cuando el fundador de la cadena, Pat Robertson, le preguntó qué sucedería en caso de que el esfuerzo fracasara.

“Estaré muy enojado al respecto, y muchas personas también estarán muy molestas”, añadió.
Al preguntársele si McConnell tendría éxito, Trump replicó: “Mitch tiene que lograrlo”.

Además de Paul y Collins, al menos otros dos senadores republicanos han declarado de manera pública que no han decidido si respaldar a McConnell en la votación inicial: el conservador Ted Cruz, de Texas, y Tim Scott, de Carolina del Sur.

Scott dijo que aún intenta determinar si la legislación ayudará a las familias y a los consumidores con problemas médicos preexistentes.