¿Quién detiene estas masacres armadas?

Minutos antes de matar a tiros a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria en Texas, el atacante publicó en sus redes sociales que le había disparado a su abuela y que iba a disparar contra una escuela, reveló el miércoles el gobernador de ese estado.

Salvador Ramos, de 18 años, usó un rifle semiautomático estilo AR-15 –un arma de tipo militar-, en el ataque del martes en la Escuela Primaria Robb en Uvalde.

Ramos compró legalmente dos de esos rifles solo unos días antes, poco después de cumplir 18 años, dijeron las autoridades, además de 375 balas calibre 5.56. Un verdadero arsenal.

Unos 30 minutos antes de la masacre, Ramos hizo tres publicaciones en sus redes sociales, dijo el gobernador Gregg Abbot en conferencia de prensa. Ramos publicó en Facebook que le iba a disparar a su abuela, luego que le había disparado a la mujer y finalmente que iba atacar una escuela primaria, añadió.

Abbott señaló que Ramos, un residente de la comunidad a unas 85 millas al oeste de San Antonio, no tenía antecedentes penales ni de salud mental conocidos.

Diecisiete personas también resultaron heridas en el ataque.

Tras el ataque han surgido poco a poco más detalles. El joven de 18 años se atrincheró en un aula y “disparó a todo el que se interpuso en su camino”, informó un funcionario el miércoles, al describir el más reciente de una horrible serie de asesinatos en masa en iglesias, escuelas y comercios en Estados Unidos.

La policía y otras personas que respondieron al ataque rompieron las ventanas de la escuela para permitir que los estudiantes y maestros pudieran escapar, precisó el teniente Christopher Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas al programa “Today” de la cadena NBC.

Olivarez también le dijo a la cadena CNN que todas las víctimas estaban en el mismo salón de clases de 4to grado. Al final, los agentes mataron al agresor.