Nebraska: Sospechan que niño murió por ameba comecerebros
Un niño probablemente falleció de una rara infección causada por una ameba comecerebros después de nadar en un río del este de Nebraska, informaron las autoridades, lo que, de confirmarse, sería el segundo deceso por esta causa en la región centro-norte de Estados Unidos en las últimas semanas y obligaría a preguntarse si el cambio climático es un factor que influyó.
El Departamento de Salud del condado Douglas, con sede en Omaha, Nebraska, reportó el miércoles que los doctores creen que el niño falleció de una meningoencefalitis amebiana primaria, una infección que suele ser letal y es provocada por la ameba naegleria fowleri. Funcionarios de sanidad piensan que el menor entró en contacto con la ameba el domingo mientras nadaba en el río Elkhorn, a pocos kilómetros al oeste de Omaha.
Las autoridades no han dado a conocer el nombre del niño.
El mes pasado, un residente de Missouri murió por la misma infección, posiblemente causada por la ameba en el lago de los Tres Fuegos, en el suroeste de Iowa. Las autoridades de ese estado cerraron la playa del lago durante casi tres semanas como medida preventiva.
Por lo general, las personas se infectan cuando agua en la que está la ameba ingresa a su cuerpo por los orificios nasales mientras nadan o se zambullen en lagos y ríos. También se han identificado otras fuentes, como agua de grifo contaminada en una ciudad del área de Houston en 2020. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, náusea y vómito, y posteriormente aparecen síntomas más graves como rigidez del cuello, pérdida del equilibrio, alucinaciones y convulsiones.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus iniciales en inglés) señalan que las infecciones por naegleria fowleri son raras —unos tres casos al año en el país_, pero advierten que son sumamente letales.
Entre 1962 y 2021 se reportaron 154 casos en Estados Unidos y sólo cuatro pacientes sobrevivieron, según los CDC. Casi la mitad de esos casos, 71, se registraron entre 2000 y 2021. Texas y Florida tienen el mayor número de infecciones con 39 y 37, respectivamente. Por lo general la ameba se encuentra en los estados del sur, debido a que prospera en aguas con temperatura superior a los 30 grados Celsius (86 Fahrenheit).
Pero en los últimos años también se han detectado infecciones en el norte, incluyendo dos casos en Minnesota desde 2010, dijo la doctora Lindsey Huse, directora de Salud del condado Douglas, durante una conferencia de prensa el jueves.
“Nuestras regiones se están volviendo más calientes”, declaró. “A medida que las cosas se calientan, el agua se calienta y los niveles de agua descienden debido a la sequía, y se puede ver que este organismo está mucho más contento y suele desarrollarse en esas situaciones».
Según el Sistema Nacional de Información de Aguas, la temperatura del agua en la superficie cerca de donde el niño nadaba era de entre 30 y 33 grados C (86 y 92 F).
Jacob Lorenzo Morales, investigador en la Universidad de La Laguna, en las Islas Canarias, que ha estudiado la ameba naegleria fowleri, dijo el jueves que se puede atribuir el aumento de infecciones desde 2000 a dos factores: Un mejor conocimiento y diagnóstico de la enfermedad, y el aumento de la temperatura de los cuerpos de agua, lo cual proporciona un “ambiente perfecto” para que la ameba prospere.
El investigador Sutherland Maciver, que ha estudiado a la ameba en el Centro para el Descubrimiento de las Ciencias del Cerebro de la Escuela de Medicina de Edimburgo, en Escocia, dice que no todas las infecciones son reportadas y que los 430 casos que han sido reportados a nivel mundial en la historia sin duda están por debajo de la cifra real. Dijo también que los científicos no pueden decir con certeza que el caso de Nebraska pueda atribuirse directamente al cambio climático.
Los dos investigadores colaboraron en un estudio titulado: “¿La naegleria fowleri es un parásito emergente?”, en el que se examinaron los factores detrás del incremento de los casos reportados.
Las autoridades de salud recomiendan que las personas que nadan en aguas dulces usen tapones para la nariz, eviten sumergir la cabeza y eviten actividades como el esquí acuático y el tubing, en las que es normal que ingrese agua por la nariz, los ojos o la boca. Tomar agua contaminada no causa este tipo de infección.