Las preocupantes políticas migratorias de Trump y Cruz

Patricia Guadalupe
Washington Hispanic

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e puede decir que aquí mismo en Estados Unidos hay víctimas de los atentados terroristas en Bruselas, y son parte de las comunidades que han servido de chivo expiatorio para un sinnúmero de legisladores y candidatos presidenciales a través de las décadas y especialmente este año: los inmigrantes y otros miembros de grupos minoritarios.

Tan pronto se dio la terrible noticia en la capital de Bélgica esta semana, dos candidatos en particular se dieron cita para comentar y usarlo como un ejemplo barato de lo que se tiene que hacer en este país para que no ocurra aquí semejante barbaridad. El magnate Donald Trump ya es conocido por sus ocurrencias poco sensatas de reforzar la frontera sur para que parezca una zona de combate con el propósito de frenar el flujo de inmigrantes indocumentados, y ahora le da con decir en las redes sociales y en entrevistas con los medios que los ataques en Bruselas son un vivo ejemplo de por qué él tiene la razón en cuanto al daño que hace una política migratoria “desenfrenada”, como lo califica.

“Voy a ser muy, muy, muy duro con las fronteras y no voy a permitir que entre nadie sin la documentación adecuada. Estamos dejando entrar a cualquiera y ya vamos a ver lo que pasará si seguimos en ese camino. Yo excluiría a la gente que viene de Siria sin documentación, que están en la línea de inmigración”, comentó el precandidato republicano. “He comprobado estar mucho más correcto que nadie sobre el terrorismo. Con suerte Arizona y Utah votarán por mí hoy”, dijo horas antes de las primarias en esos dos estados este pasado martes, obviamente pensando en que uno es un importante estado fronterizo. Trump terminó ganando Arizona por un margen bastante amplio.

El que ganó en Utah, el senador tejano Ted Cruz, no se quedó atrás con sus comentarios, aparentemente echando su copia de la constitución estadounidense a la basura cuando comentó que una de las mejores maneras de proteger a Estados Unidos es de “empoderar a la policía para que patrulle los vecindarios musulmanes antes de que estos lleguen a radicalizarse”, observaciones que inmediatamente fueron repudiadas por muchos, incluyendo el mismo presidente Obama, que terminando su viaje a Cuba dijo que lo que propone Cruz va en contra de los valores de este país.

“Acabo de venir de un país que hace ese tipo de vigilancia vecinal. Un país del que por cierto, el papá del senador Cruz escapó, para venir a Estados Unidos, la tierra de la libertad”, dijo el primer mandatario. “La idea de que nosotros vayamos a implementar esa peligrosa idea no tiene ningún sentido”, añadió.

Desafortunadamente estas declaraciones de dos candidatos presidenciales –el que lleva la delantera y el que le sigue en segundo lugar- no sorprenden a nadie que haya estado siguiendo de cerca tanto la contienda electoral como el tema de la inmigración, pero pone en tela de juicio la inteligencia de algunos que quieren llegar a dirigir el país más poderoso del mundo y de sus seguidores que le dan el sí. Es preocupante y penoso a la misma vez.