Jueza federal anticipa posible bloqueo total a la orden de Trump sobre ciudadanía por nacimiento
Una jueza del estado de Maryland ha expresado su disposición a suspender en todo el país la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que intenta restringir el derecho a la ciudadanía por nacimiento, aunque por ahora no puede emitir un fallo definitivo debido a un proceso de apelación en curso.
La jueza federal Deborah Boardman declaró este miércoles que considera otorgar carácter de demanda colectiva al caso, representando a todos los niños afectados por la orden. Además, indicó que está a favor de imponer una medida cautelar que impida temporalmente su aplicación. Sin embargo, explicó que no tomará una decisión inmediata, ya que un fallo previo suyo que bloqueaba la medida aún está siendo evaluado por el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito, y debe esperarse a que dicho tribunal le devuelva el caso.
Boardman señaló que emitir una resolución en este momento ayudaría a agilizar el proceso judicial, permitiendo que el tribunal de apelaciones analice cuanto antes los argumentos para una suspensión colectiva de la orden.
Mientras tanto, un juez federal en New Hampshire ya ha fallado en contra de la orden presidencial, dictando la semana pasada una suspensión preliminar con efecto nacional.
El juez Joseph LaPlante no solo bloqueó la implementación de la orden de Trump, sino que también aprobó que la demanda procediera como una acción colectiva, abarcando a todos los menores que podrían verse impactados. Su decisión incluyó un período de espera de siete días para permitir que el gobierno apele.
Estos desarrollos han acelerado el camino del caso hacia una posible revisión por la Corte Suprema, que podría pronunciarse sobre si esta orden ejecutiva cumple con su reciente jurisprudencia que limita la capacidad de los jueces federales para emitir fallos con alcance nacional. Aunque el tribunal supremo limitó este tipo de medidas generales, no descartó que puedan ser posibles a través de demandas colectivas.
La polémica orden firmada por Trump en enero busca negar la ciudadanía a los bebés nacidos en territorio estadounidense cuyos padres estén en el país sin autorización legal o con estatus migratorio temporal.
