Exclusión de Dreamers divide a los demócratas

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Mientras los líderes republicanos y demócratas en el Senado llegaron a un acuerdo bipartidista para evitar un cierre del gobierno, que vencía el jueves 8 a la medianoche, los congresistas demócratas de la Cámara Baja se mostraron reluctantes a apoyar la medida y al cierre de esta edición muchos temían que el pacto podría quedar por los suelos.

El acuerdo presupuestal al que se llegó el miércoles 7 y que también encontró el respaldo de la Casa Blanca otorgaría al Pentágono y a programas nacionales 300.000 millones de dólares adicionales durante los próximos dos años, además de unos 90.000 millones de dólares en ayuda para desastres dirigidos a Texas, Florida y Puerto Rico.

Este hecho fue considerado una victoria para los aliados republicanos del Pentágono y los demócratas que buscan más proyectos de infraestructura y más fondos para damnificados por los desastres.

Sin embargo, conocida la decisión surgieron las voces discrepantes entre la minoría opositora de la Cámara de Representantes.

Nancy Pelosi, líder de la bancada demócrata en la cámara baja, pronunció un histórico discurso de ocho horas en un intento por forzar a una votación sobre protecciones a los «dreamers», y para demostrarles a los indignados progresistas y activistas que estaba haciendo todo lo posible.

Sin tomar un solo descanso, Pelosi, de 77 años, pasó gran parte de la maratónica sesión leyendo cartas personales de los jóvenes inmigrantes, cuyas protecciones temporales de deportación están programadas para terminar el 5 de marzo.

La Oficina de Historia de la Cámara de Representantes indicó que se trata del discurso continuo más largo del que se tenga registro.

«Vean, están deportando a estas personas», exclamó Pelosi al cabo de unas seis horas de discurso. «Hoy podemos hacer algo para, por lo menos, socorrer a los niños», continuó. Y siguió hablando por otras dos horas.

Por su parte, el congresista Luis Gutiérrez -considerado el defensor de los inmigrantes y que ya anunció su retiro del cargo al final de su mandato-, se mostró muy indignado y en una declaración dio a conocer que votará contra el acuerdo presupuestal.

«Cualquiera que vote a favor de ese trato del Senado estará coludiéndose con este presidente y esta administración para deportar a los Dreamers», mencionó.

Gutiérrez dijo que «como demócratas, tenemos que defender nuestros principios y ahora es el momento de hacerlo con coraje».

«Nos hemos comprometido con los Dreamers -añadió-, y los hemos alentado a firmar y poner sus huellas digitales en el Departamento de Seguridad Nacional, y si nos mantenemos unidos y fuertes podremos proteger a estos jóvenes e insistir en la aprobación del Dream Act».

También recalcó que «los Soñadores son estadounidenses, ellos fueron criados y crecieron aquí, donde viven y trabajan. Ellos comparten nuestra nación con nosotros. Y ahora hemos sido llamados para protegerlos de la deportación y debemos responder a ese llamado».