En 1er aniversario de masacre en Uvalde, Biden dice que «es momento de actuar» en control de armas

Mientras familias y seres queridos lloraban la inimaginable pérdida de 19 niños y dos maestras que murieron al ser baleados el año pasado en Uvalde, Texas, el presidente Joe Biden dijo desde la Casa Blanca que demasiadas escuelas y demasiados lugares se han convertido en “campos de muerte”.

Los miembros de la localidad liberaron mariposas durante una ceremonia y realizaron una vigilia con velas. La legislatura de Texas guardó un minuto de silencio a las 11:30 de la mañana, la hora en que el agresor entró el año pasado en la Escuela Primaria Robb y desató la peor masacre escolar de los últimos 10 años en Estados Unidos.

Biden pronunció un discurso frente a 21 velas, una por cada víctima, acompañadas de una rosa blanca y lazos de satén de los colores de la escuela que contenían el nombre y edad de cada una de las víctimas. Los niños que murieron tenían entre 9 y 11 años de edad. Antes de que el presidente comenzara con su discurso, él y la primera dama Jill Biden, quien es profesora, se detuvieron a observar los nombres de los fallecidos.

“Sé que hoy es un día muy duro para todas las familias”, comentó Biden. “Recordar es importante, pero también doloroso”.

Biden habló sobre la visita que realizó a Uvalde unos días después de la masacre y de cómo se quedó observando las 21 cruces afuera de la escuela con los nombres de las víctimas. Señaló que pasó horas con los familiares en duelo.

“Sabemos que, un año después, esto sigue siendo muy duro para ustedes”, dijo el mandatario. “Echarán de menos los cumpleaños y las festividades, las obras de teatro escolares, los partidos de fútbol. Tan sólo esa sonrisa. Un año de alegría cotidiana que se ha ido para siempre”.

Las muertes, junto con otro tiroteo masivo en Buffalo, Nueva York, dieron lugar a una ley bipartidista que fue aprobada por un dividido Congreso federal un mes después de los incidentes. Fue la ley de seguridad de armas de fuego más significativa en décadas.

La ley endureció los controles de antecedentes para los compradores de armas más jóvenes, y pretende alejar las armas de fuego de personas imputadas por violencia doméstica y ayudar a los estados a poner en marcha leyes de bandera roja que faciliten a las autoridades retirar las armas a las personas consideradas peligrosas.

“Demasiadas escuelas, demasiados lugares cotidianos se han convertido en campos de muerte en comunidades de todo Estados Unidos. Y en cada lugar escuchamos el mismo mensaje: Hagan algo. Por el amor de Dios, hagan algo”, manifestó Biden. “Después hemos hecho algo, pero no lo suficiente”.

Esas leyes no han evitado los tiroteos masivos o las muertes de niños por armas de fuego. Y Uvalde aún lidia con las consecuencias de la fallida respuesta policial a la masacre. Una investigación continúa abierta sobre cómo los días posteriores a la masacre estuvieron llenos de versiones imprecisas y contradictorias sobre las labores que se llevaron a cabo para detener al agresor, un adolescente armado con un fusil tipo AR. Fue el peor tiroteo dentro de una escuela desde 2012, cuando 20 niños de entre 6 y 7 años y seis adultos fueron asesinados en la Escuela Primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut.

Legisladores de Texas presentaron un reporte que reveló que había casi 400 elementos de distintas agencias policiales federales, estatales y locales en el lugar. Los hallazgos detallaron cómo agentes fuertemente armados esperaron durante más de una hora antes de confrontar y abatir al adolescente de 18 años. También acusó a la policía de no “dar prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad”.

Hasta el 24 de mayo, se han registrado por lo menos 25 masacres en Estados Unidos en lo que va de 2023, que han dejado al menos 127 personas muertas, sin incluir a los agresores que fallecieron, de acuerdo con una base de datos operada por The Associated Press y USA Today en colaboración con la Universidad Northeastern.

Y ha habido al menos 556 matanzas desde 2006 en Estados Unidos, según la base de datos, que causaron la muerte de al menos 2.892 personas.

“Es momento de actuar”, señaló Biden. “Es momento de hacer que se escuchen nuestras voces. No como demócratas o como republicanos, sino como amigos, como vecinos, como padres, como estadounidenses”.