Dreamer mexicano queda en libertad, tramitan su deportación

AP
Washington Hispanic

ras de seis semanas de detención, un mexicano quedó en libertad después de haber sido arrestado a pesar de su participación en un programa para impedir la deportación de los que fueron llevados a Estados Unidos de manera irregular cuando eran niños.

Mientras tanto, el gobierno sigue adelante con los trámites de deportación.

Daniel Ramírez Medina, de 24 años, abrazó a su hermano, también dreamer, entre los armarios y detectores de metales del Centro Federal de Detención en Tacoma.

«Está en libertad, puede salir», dijo un guardia, y después de hablar con su abogado, Ramírez salió y abrazó a su hermano frente a la multitud de cámaras que lo aguardaban más allá de la cerca de alambre.

Habló brevemente a la prensa en español para agradecer a quienes tomaron su causa y luego emitió una declaración en inglés a través de sus abogados.

«Me siento feliz de reunirme con mi familia hoy y no veo la hora de reencontrarme con mi hijo», escribió. «Han sido 46 días largos y difíciles, pero agradezco el apoyo que recibí de todos los que me ayudaron y por la oportunidad de vivir en este país increíble. Sé que esto no ha terminado, pero tengo esperanzas para el futuro, para mí y para los cientos de miles de dreamers que aman este país tanto como yo».

El juez John Odell de Tacoma aprobó la libertad de Ramírez bajo fianza de 15.000 dólares hasta su próxima audiencia en la corte de inmigración.

Agentes de inmigración lo arrestaron el mes pasado en un suburbio de Seattle, con el argumento de que reconoció tener afiliación a una pandilla. Las autoridades revocaron su estatus de protegido.

Ramírez niega con firmeza tener vínculos con pandillas o haber hecho semejante confesión.

Durante una audiencia el martes, respondió durante 40 minutos a las preguntas de los fiscales y negó reiteradamente tener vínculos con pandillas, dijo su abogado Mark Rosenbaum.

«Respondió a todas las preguntas que le hizo el gobierno», dijo Rosenbaum. «Se mantuvo firme y el gobierno no tenía aprueba alguna».

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) dijo en un comunicado el miércoles que los abogados de Ramírez se negaron en dos ocasiones a que su cliente participe de audiencias de fianza que quizás hubieran logrado su liberación en fecha anterior, algo que según los defensores era un recurso para tratar el caso en una corte federal en lugar de una corte de inmigración.