Biden quiere que electorado tenga la última palabra sobre agenda
Después de varios reveses a su agenda propinados por la Corte Suprema de Estados Unidos, el presidente Joe Biden está decidido a asegurarse de que los votantes tengan la última palabra.
Cuando la mayoría conservadora del máximo tribunal prácticamente echó por la borda su plan de cancelar o reducir las deudas federales por préstamos estudiantiles para millones de personas, Biden declaró: “Los republicanos les arrebataron la esperanza que se les había dado”.
Una vez que los jueces pusieron fin a la acción afirmativa basada en la raza en las admisiones universitarias, comentó: “Esta no es una corte normal”.
Cuando revirtieron el fallo de Roe vs. Wade y el derecho nacional al aborto el año pasado, el presidente puntualizó: “Los votantes necesitan hacerse escuchar”.
Al tiempo que Biden se enfila hacia las elecciones de 2024, no sólo compite contra los republicanos que controlan una mitad del Congreso, sino también contra el bloque conservador que domina al máximo tribunal del país. Es un cambio sutil pero significativo en su postura hacia la Corte Suprema, tratándola más como una entidad política incluso mientras Biden se abstiene de referirse al movimiento como una reforma.
Ese cambio se está volviendo aparente en todos los aspectos, desde los mensajes procedentes de la Casa Blanca hasta su estrategia legal.
“El presidente respeta la autoridad de la corte, pero sus juicios serán políticos y hay miembros de la corte que así lo aseguran, le debe a los votantes dejar en claro cuáles son sus posturas y qué está haciendo para abordarlas”, dijo Ron Klain, su ex jefe de despacho.
“Muchos miembros de la actual corte testificaron que Roe es una ley establecida y aun así la revirtieron”, añadió, refiriéndose a la decisión del tribunal sobre el aborto. “Eso tiene sus consecuencias”.
Biden, que alguna vez presidió la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado, se está enfocando en la politización de la corte como una manera para alentar a que los votantes le brinden su apoyo. Sin embargo, no ha acogido ningún esfuerzo por realizar grandes cambios al tribunal.
En su lugar, Biden expresa cada vez más abiertamente su creencia de que la corte está dejando de lado la interpretación constitucional convencional. Les dice a los votantes que necesitan más demócratas en el Congreso y un demócrata en la Casa Blanca para contrarrestar el impacto de una corte de tendencia conservadora.
Biden ha ganado algunos casos —entre ellos en materia de migración— ante una corte donde los conservadores tienen una mayoría de 6-3 Pero el revés en cuanto a los préstamos estudiantiles coronó un periodo en que los jueces impusieron obstáculos considerables.
Funcionarios de la Casa Blanca aseguran que Biden está abierto a explorar otras formas de ir tras las mismas prioridades y explicar estos obstáculos al pueblo estadounidense.