Arrestan a republicano por tiroteos contra demócratas
Un expresidiario de 39 años que perdió su intento de ser elegido como legislador estatal por el Partido Republicano pagó a cuatro hombres para que dispararan contra las casas de legisladores demócratas en los últimos meses, incluida una en la que había una niña de 10 años durmiendo, de acuerdo con la policía.
El caso contra Solomon Peña, quien había publicado fotos suyas en internet con material de la campaña de Donald Trump, es uno de los numerosos casos en todo Estados Unidos en los que personas han amenazado, y en algunos casos intentado llevar a cabo, actos de violencia contra miembros del Congreso, miembros de consejos escolares y otros funcionarios. Esta semana ha comenzado en Kansas el juicio contra un hombre que, según la fiscalía, amenazó de muerte a un congresista.
Las autoridades acusan a Peña de pagar 500 dólares a cuatro hombres para que dispararan contra las casas de legisladores demócratas. Según la policía, Peña fue con ellos a uno de los ataques.
La denuncia penal contra el autoproclamado “rey MAGA” (en referencia al lema “Make America Great Again” o Hagamos grande a Estados Unidos de nuevo), describe cómo la ira por su derrota en noviembre llevó a atacar las casas de cuatro legisladores demócratas en la ciudad más grande de Nuevo México. Un equipo SWAT lo detuvo el lunes por la noche, informó la policía.
Peña pasó nueve años en prisión tras su detención en abril de 2007 por robar aparatos electrónicos y otros artículos de varias tiendas. Fue liberado en marzo de 2016, y se le restituyó su derecho al voto tras completar cinco años de libertad condicional en abril de 2021, dijeron funcionarios de correccionales.
Peña se postuló sin éxito en noviembre contra el actual representante estatal Miguel P. García, un demócrata que representa desde hace tiempo al Distrito 14 de la Cámara de Representantes en el Valle Sur. Peña obtuvo el 26% de los votos.
Peña, cuyo pasado delictivo había salido a relucir durante su campaña, hizo reiteradas afirmaciones infundadas de que las elecciones estaban “amañadas” contra él.
“Disiento. Soy el rey MAGA”, publicó el día después de las elecciones.
El 15 de noviembre publicó una imagen de sí mismo con una sudadera con capucha con el eslogan de la campaña de Donald Trump “Make America Great Again”, en la que decía “Trump acaba de anunciarse para 2024. Estoy con él. Nunca he renunciado a mi candidatura al Distrito 14 de la Cámara de Representantes. Estoy investigando mis opciones”.
Peña tiene una comparecencia inicial ante el tribunal el miércoles, acusado de múltiples cargos, entre ellos disparar contra una vivienda y disparar desde un vehículo motorizado, agresión agravada con un arma letal, asociación delictuosa y posesión de un arma de fuego por parte de un criminal.
Nadie resultó herido en los tiroteos. El Partido Republicano de Nuevo México dijo que “si Peña es declarado culpable, debe ser procesado con todo el peso de la ley”.
La candidatura de Peña fue impugnada ante un tribunal de distrito estatal, donde su oponente alegó que no cumplía los requisitos para postularse porque no había sido indultado por el gobernador y tampoco había solicitado ser indultado.
El tribunal falló a favor de Peña, declarando inconstitucional una ley estatal que prohíbe ocupar cargos públicos a las personas declaradas culpables de delitos graves. Está pendiente un recurso de apelación.
La policía dijo que Peña se había presentado previamente sin invitación en los domicilios de dos funcionarios electos con lo que, según él, eran documentos que probaban que había ganado su contienda.
No hubo evidencia de fraude electoral generalizado, o alguna irregularidad que involucrara suficientes votos para cambiar un resultado en Nuevo México, en 2020 o 2022.
La denuncia penal afirma que Peña contrató a un padre y a un hijo con antecedentes penales y a dos hermanos que las autoridades aún no han identificado.
En uno de sus mensajes de texto, Peña se quejaba de que los funcionarios que certificaron las elecciones en noviembre “nos vendieron al mejor postor.”
Los tiroteos comenzaron el 4 de diciembre, cuando se efectuaron ocho ráfagas de disparos contra la casa de la comisionada del condado de Bernalillo Adriann Barboa.
Días más tarde, la casa del representante estatal Javier Martínez fue atacada. El 11 de diciembre, la policía informó que se efectuaron más de una docena de disparos contra el domicilio de la comisionada del condado de Bernalillo Debbie O’Malley.
El último tiroteo vinculado a este caso, que tuvo como objetivo la casa de la senadora estatal Linda Lopez, se produjo la madrugada del 3 de enero. Según la policía, se efectuaron más de una docena de disparos, tres de ellos, según Lopez, atravesaron el dormitorio de su hija de 10 años, que estaba durmiendo.
El testigo dijo que uno de los hombres indicó a los tiradores que apuntaran por encima de las ventanas de las casas para evitar alcanzar a alguien que estuviera dentro. Peña quería que dispararan más bajo.
La insistencia de Peña en que los hombres fueran más agresivos inquietó a los demás participantes “ya que sabían que si lo hacían alguien probablemente acabaría muerto o herido”, dijo el testigo, que enfrenta cargos penales y ha pedido clemencia. Las autoridades indicaron que no se habían hecho tales promesas.