Yancey gana sorteo para delegado estatal

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Tuvieron que pasar casi dos meses para que la elección de un delegado estatal en Virginia se definiera por sorteo, algo que no se había visto en 50 años, después de una increíble serie de hechos que terminaron hace dos semanas con un polémico empate entre el candidato republicano, Dave Yancey, y su rival demócrata Shelly Simonds.

Fue un final de suspenso el que se vivió la mañana del jueves 4 de enero en la corte electoral de Richmond, la capital de Virginia, que decidió echar a la suerte la elección.

Ambos habían llegado con 11,608 votos cada uno, después que otros jueces electorales determinaron que uno de los votos que había sido declarado nulo en un anterior recuento de sufragios, era para Yancey –quien postulaba por cuarta vez consecutiva al cargo-, a pesar de que el elector, o electora, había marcado sobre los nombres de los dos candidatos.

Esto impidió la inicial victoria por un voto, alcanzada por Simonds después del recuento de la apretadísima elección del 7 de noviembre, correspondiente al área de Newport News, del Distrito electoral número 94 de Virginia.

El sorteo

Después de descartarse el uso de un sombrero para el sorteo, los funcionarios electorales se decidieron por un tazón de cerámica que contenía dos envases que se utilizan para guardar los antiguos rollos de película. Allí se pusieron los papeles con los nombres de cada contendor. Mientras los dos candidatos observaban en silencio, James Alcorn, presidente de la Junta Electoral de Virginia, sacó uno de los rollos, lo destapó y mostró el nombre. Era el de Yancey.
Un sector aplaudió, sin mucha alegría. Al otro lado, Shelly Simonds, y especialmente su esposo y su hija, y muchos simpatizantes que la acompañaban, mostraban mucha tristeza.

La victoria permite a los republicanos retener su estrecha minoría en la Cámara, aunque el resultado final todavía es incierto porque Simonds pudiera pedir otro recuento. El caso todavía sigue en las cortes.

En un comunicado, la candidata dijo que está “tremendamente agradecida a todos los demócratas que votaron por mí”, y añadió que “ellos serán los primeros en conocer cualquiera de los siguientes pasos que tomaré”.

El sorteo atrajo una multitud de personas a la reunión de la junta electoral de Virginia, la mayoría partidarios de Simonds. Yancey no asistió, pero tuvo un representante.

“LA SALUD DE LOS POBRES NO ES UN JUEGO”

• La candidata demócrata Shelly Simonds se considera “muy afortunada” por todo lo que le ha dado la vida.
• “Siempre responderé que sí, soy muy afortunada porque tengo una vida maravillosa, tengo cuidado de salud, acceso a una educación de calidad y porque puedo ver a un médico cuando estoy enferma”.
• “Pero hay 400,000 residentes en Virginia a quienes se les ha negado cuidado de salud accesible mediante la ampliación del Medicaid”, señaló.
• “Espero que nuestros legisladores en la Casa de Delegados no dejen ese destino a un juego de azar”, sentenció.