Sentencian a 4 mareros por extorsión, crímenes y drogas

Cuatro miembros de la pandilla criminal MS-13 asentada en el Norte de Virginia fueron sentenciados el miércoles a penas de prisión que oscilan entre 10 y 20, años por distribución de drogas, crimen organizado y su papel en dos asesinatos en el condado de Prince William.

Según documentos judiciales, los condenados son Roberto Cruz Moreno, de 23 años, de Woodbridge, y Marvin Torres, de 22, de Manassas, quienes eran integrantes de la clica Guanacos Lil Cycos (GLCS), de la mencionada mara; junto con Kevin Pérez Sandoval, de 25 años, de Warrenton, y José Rosales Juárez, de 32 años, de Manassas.

Hace cuatro años, en marzo de 2019, Cruz Moreno reunió a otros tres pandilleros de la GLCS y una víctima identificada como E.P.A. y los condujo hasta una zona boscosa aislada en Bristow. Allí, un pandillero disparó a E.P.A. varias veces y otro lo apuñaló a la altura del cuello y trató de cortarle la garganta. 

De acuerdo con los mismos documentos, dichos mareros creían que E.P.A. había estado “faltando el respeto” a la MS-13 asociándose con una pandilla rival. Luego, Cruz Moreno huyó del lugar con los otros tres cómplices y los llevó a su residencia. 

En abril de 2019, agentes de la ley del condado de Fairfax encontraron a Cruz Moreno en posesión de un arma de fuego y varios gramos de cocaína envasada en su vehículo, junto con otros tres pandilleros de GLCS que viajaban con él. Cruz Moreno estuvo vendiendo cocaína ese mismo día.

En julio de 2019, Torres identificó a otra víctima, conocida en los documentos judiciales por las siglas de N.M.S., como miembro de una pandilla rival que operaba en “territorio controlado por GLCS” y proporcionó fotografías de esa persona a sus cómplices. En agosto de 2019, Rosales Juárez discutió planes para matar a N.M.S. con Andy Tovar, considerado uno de los cabecillas de MS-13 de más alto rango en los Estados Unidos. Días después, Tovar ordenó matar a N.M.S. Ese día, le dispararon un tiro a la víctima seleccionada. 

El 4 de febrero de 2022, Tovar se declaró culpable de cada uno de los delitos de los que se le acusaba, incluida su participación en el homicidio de otra víctima identificada como M.R.G. el 3 de julio de 2017, apuñalándolo más de 140 veces antes de arrojar el cuerpo, incendiando su automóvil. El 27 de septiembre de 2022, Tovar fue condenado a cadena perpetua.

Por su papel en estos hechos, Cruz Moreno y Pérez Sandoval fueron sentenciados a 20 años de prisión mientras que Torres y José Rosales Juárez recibieron 10 años de prisión.