Se ahogan dos en río Potomac

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

as fuertes corrientes del río Potomac cobraron la vida de dos hombres en el área de Georgetown, cerca del puente Key, que conecta al Distrito de Columbia con la ciudad de Arlington, en Virginia.

Danny García y Calvin Cerpas eran amigos de casi toda la vida. Los hombres de 30 años de edad residía en Manassas, Virginia y el domingo 27 pasaban un rato de esparcimiento en la ciudad de Washington. Fue ese lazo de amistad lo que llevó a uno de ellos a arriesgar su vida en las peligrosas aguas del río Potomac, en Georgetown, para tratar de rescatar al otro que estaba en problemas.

Ellos estaban en el puente del Acueducto, un sitio muy visitado, a un costado del key Bridge, que por su ubicación resulta un lugar perfecto para admirar las luces de Arlington al otro lado del río Potomac.

Fue entonces cuando, de acuerdo a las declaraciones recabadas por las autoridades, uno de los hombres decidió saltar a las aguas del río Potomac. El otro amigo en tierra firme, al ver que quien saltó estaba en dificultades, no dudó en ir al rescate, según contó una persona cercana a ambos.

Otros testigos que se tomaban fotos en la parte de abajo en el sitio turístico sólamente escucharon la zambullida de uno de los hombres. Sin poder hacer nada vieron como trataba insistentemente de agarrarse de un bote antes de desaparecer de la superficie.

Después de ser alertados, las autoridades utilizaron helicópteros, botes y equipos de búsqueda terrestre para tratar de dar con las personas. No fue hasta una hora después del incidente que uno de los jóvenes pudo ser rescatado.

«Las circunstancias fueron difíciles, porque habían barcazas en el muelle por los trabajos de mantenimieno del Key Bridge», dijo Vito Maggiolo, vocero del Departamento de Bomberos y Emergencias de Washington.

Uno de los jóvenes fue declarado muerto en el hospital a las 10:00 de la noche y 45 minutos después, su amigo fue hallado muerto en la escena.

Por más serenas que parezcan las aguas del río Potomac, sus corrientes en algunos sitios pueden poner en dificultad hasta al más experimentado nadador, reitera la policía de Parques.