Piden investigar la decisión sobre nueva sede FBI

La elección de Greenbelt, en Maryland, para la construcción de la nueva sede central del FBI sigue generando controversias, y el viernes 10, los 11 miembros de la delegación del Congreso de Virginia pidieron oficialmente una investigación sobre el proceso de selección realizado por la Administración de Servicios Generales (GSA). 

En una carta, ellos pidieron al inspector general interino de la GSA, Robert Erickson, que inicie la investigación, tras señalar que “existe evidencia abrumadora que sugiere que la Administración de Servicios Generales administró un proceso de selección de sitios viciado por consideraciones políticas y supuesta incorrección».

El área de Greenbelt fuera elegido la semana pasada sobre Landover, Maryland y Springfield, Virginia.

La carta cita la decisión de un panel de selección en agosto de este año que recomendó Springfield como el sitio de la próxima sede.

“La nueva Autoridad de Selección de Sitios anuló unilateralmente la decisión del panel, incluso haciendo cambios en la puntuación, contrariamente al propio plan de selección de sitios de GSA, lo que benefició la consideración del sitio de Greenbelt y perjudicó al sitio de Springfield”, afirmaron los legisladores.

También expresaron su preocupación sobre un “potencial conflicto de intereses” con un funcionario de la GSA que jugó un papel en la decisión final, señalando que alguna vez trabajó con la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington.

A la carta se unieron los dos senadores demócratas de Virginia, Mark Warner y Tim Kaine. Los miembros demócratas de la Cámara de Representantes Gerry Connolly, Robert Scott, Don Beyer, Abigail Spanberger, Jennifer Wexton y Jennifer McClellan, así como los miembros republicanos Robert Wittman, Jen Kiggans y Morgan Griffith también firmaron la carta.

De inmediato, la GSA respondió que acoge “con agrado” la revisión de su proceso de toma de decisiones:

Por el contrario, el representante Jamie Raskin, junto con una delegación de legisladores de Maryland, aplaudió públicamente la decisión de la GSA y el proceso de selección del sitio.