Padres buscan respuestas tras violación de menor en MD

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

os jóvenes centroamericanos que cruzaron ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México el verano del año pasado, son acusados de supuestamente violar a una menor de 14 años en un baño de la escuela Rockville High School, en Maryland el pasado 16 de marzo.

El violento acto desató el rechazo de las autoridades escolares, así como la indignación de los residentes y padres de familia, quienes ahora exigen una revisión de las leyes que permiten que inmigrantes indocumentados puedan recibir una educación en escuelas públicas.

Henry Sánchez, de 18 años, y José Montano, de 17, enfrentan cada uno un cargo de violación en primer grado y dos cargos de ofensa sexual en primer grado. Durante una aparición en la corte a través de un video, un juez ordenó su permanencia en prisión sin derecho a fianza. Montano será tratado como un adulto.

La situación tomó notoriedad nacional cuando el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, señaló la tragedia como un ejemplo de por qué la inmigración es una prioridad para el presidente Donald Trump.

José Montano llegó en abril de 2016 procedente de El Salvador, cuando decenas de miles de jóvenes empezaban a llegar a Estados Unidos sin compañía de un adulto. Sánchez arribó en agosto de El Salvador.

Ambos fueron liberados ese verano y se inscribieron en la escuela de Rockville donde, a pesar de la edad, fueron puestos en noveno grado.

El superintendente de las escuelas Públicas del condado de Montgomery lamentó el violento acto. “Las denuncias son horribles e inaceptables. No representan los valores positivos de nuestras comunidades”, dijo Jack Smith.

Una semana después de que dos estudiantes que resultaron ser inmigrantes indocumentados, fueran acusados de violar a una menor de 14 años, la oficina de la escuela Rockville High School recibió varias amenazas telefónicas de posibles ataques, por lo que las autoridades reforzaron la seguridad policial en el área.

Durante una de las llamadas, de acuerdo con voceros de las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery (MCPS), una persona amenazó con bombardear la escuela y llevar armas para disparar “ilegales” en este centro de estudio.

“Mientras muchos han optado por involucrarse civilmente en la conversación, muchos otros han cruzado la línea con llamadas racistas, xenofóbicas y correos electrónicos”, denunció el superintendente Jack Smith.

De acuerdo con las investigaciones, la mañana del 16 de marzo, la víctima fue forzada dentro de uno de los baños de la escuela, en donde los acusados se turnaron para violarla.

Hasta el cierre de esta nota, ninguno de los jóvenes se había declarado culpable. Andrew Jezic, abogado defensor de Sánchez, dijo que el encuentro entre su cliente y la menor fue de manera “consentida”, sin embargo, en Maryland los menores de edad no pueden consentir un encuentro sexual.

Smith aceptó parte de la culpa por lo ocurrido. “Yo soy responsable. Toda la gente que trabaja en las escuelas del condado son responsables. Todos tomamos responsabilidad por esto”. También lamentó la situación y mostró su simpatía a la víctima y sus familiares.

El martes, una decena de padres de familia y residentes del condado protestaron con pancartas frente a la escuela, pidiendo que el condado de Montgomery dejara de ser una ciudad santuario para los inmigrantes y protección para las niñas del colegio.

Durante una reunión por la noche con ciudadanos que exigían respuestas, Smith dejó en claro que apenas ocurrió el crimen, se puso en contacto con las autoridades policiales y que están brindando todo el apoyo durante las investigaciones que aún continuan.

“En dos días ha pasado mucho. No es suficiente. Lo sé. Pero vamos a salir hacia adelante. Hemos hecho un compromiso como equipo para… sanar y ser Rockville fuerte”, dijo la directora Billie Jean Bensen.

Tanto el superintendente como el ejecutivo del condado, Ike Leggett, expresaron su apoyo a la profesora.

Los padres aún no se explican cómo jóvenes de 17 y 18 años fueron colocados en noveno grado junto con menores de 14 y 15 años. Smith argumentó que en Montgomery, al igual que en otros Distritos esccolares en la nación, hay algunos estudiantes “sin créditos” que tienen 17 y 18 años.

La mayoría de las escuelas secundarias, incluyendo en Maryland, aceptan estudiantes hasta la edad de 21 años.

MCPS también aclaró que la Constitución de los Estados Unidos prohibe que las escuelas le nieguen el acceso a la educación pública sobre la base de un estatus migratorio.

José Montano, de acuerdo con información de la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE), tenía una audiencia migratoria para enero y un juez la pospuso para diciembre.

Sánchez, por su parte, aunque fue detenido en su ingreso al país, no tenía un caso de inmigración pendiente.

CARITAS CON QUOTES

“Aunque estos individuos no tenían ninguna implicación anterior en sistema de justicia criminal del Condado, estos presuntos violadores tiene pedidos pendientes de inmigración y Aduanas (ICE). Si son declarados culpables y después de cumplir sus condenas, el Condado–consistente con nuestra política de larga data–cooperará totalmente con ICE para que los dos sean deportados a sus países de origen.” Ike Leggett, Ejecutivo del Condado de Montgomery.

“Quiero que todos hagan sus trabajos. Creo que el sistema escolar está tomando el asunto muy en serio, la policía está tomándolo en serio, y hay obviamente un componente federal al que le tenemos que prestar atención.” Larry Hogan, Gobernador del estado de Maryland.