Gasto de cabildeo subió cuando se alistaba la reforma fiscal
Washington Hispanic
AP
El gasto de empresas, cámaras empresarias y asociaciones especializadas en cabildeo aumentó durante los tres últimos meses del 2017, a la vez que estas entidades luchaban para conseguir las mayores reducciones impositivas posibles a través de la reforma fiscal más espectacular en 30 años.
Las cifras asociadas a estos pesos pesados son tremendas.
La Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces sumó 22,2 millones entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre, de acuerdo con documentos divulgados recientemente. Eso es el doble de lo que la organización gastó en el tercer trimestre en actividades de cabildeo. The Business Roundtable, una asociación de ejecutivos de empresas líderes, invirtió 17,3 millones en el último trimestre, casi cuatro veces el monto de los tres últimos meses, y la Cámara de Comercio de Estados Unidos reportó un gasto de 16,8 millones, un aumento de 3,7 millones.
El presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca prometiendo «drenar el pantano» en Washington, pero los cabilderos siguen teniendo una influencia considerable y usaron sus habilidades vigorosamente mientras el Congreso preparaba el paquete de recortes fiscales.
El Congreso preparó la reforma fiscal, que Trump promulgó a fines de diciembre, en menos de dos meses y lo hizo mayormente en privado. Public Citizen, organización sin fines de lucro defensora de los derechos del consumidor, dijo en un informe presentado el 30 de enero que más de 4.600 cabilderos participaron específicamente en la reforma fiscal, mientras que otros tantos miles trataron de influir en políticas fiscales aparte de otros asuntos legislativos. Eso equivale a 13 cabilderos por cada congresista.
«Ciertamente, los proyectos fiscales dan impulso a esta profesión como ninguna otra cosa”, dijo Lisa Gilbert, vicepresidenta de asuntos legislativos de Public Citizen.
La Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces dijo que los millones de dólares adicionales que invirtieron en cabildeo fueron gastados mayormente en publicidad específica en distritos o estados de congresistas miembros de comités encargados de redactar la reforma fiscal.
