Entregan propuestas para control de armas en VA
Víctor Caycho
Washinton Hispanic
Un amplio debate sobre la creciente violencia con armas de fuego se generó en seis asambleas comunitarias en Virginia, convocadas por la organización Safe Virginia Initiative, que concluyó con seis recomendaciones dadas a conocer el lunes 7 en Richmond, las que serán presentadas a la Asamblea Legislativa del estado.
Entre las propuestas figuran el requerimiento de revisiones de antecedentes universales para los compradores de armas, la derogatoria de la legislación que permite el entrenamiento por video para obtener permisos de llevar armas ocultas y establecer un reporte de armas de fuego robadas o perdidas.
Asimismo, plantea la creación de la Orden de Protección de Riesgo Extremo para prevenir los suicidios, especialmente entre los más jóvenes, y también para contener la violencia doméstica que en muchos casos causa muertes o lesiones graves por el uso de un arma de fuego.
Safe Virginia Initiative fue establecida por delegados demócratas de la Asamblea Estatal de Virginia, y es presidida por la líder de esa bancada, Eileen Filler-Corn, y la delegada Kathleen Murphy, cofundadora del Caucus de Prevención contra la Violencia de las Armas.
Murphy indicó que sólo el año pasado en la Ciudad de Richmond –la capital de Virginia-, “perdimos a 53 personas en tiroteos, y en el suroeste vemos cómo se han dado los más altos índices de suicidios en ese tipo de armas”.
La creación de Safety Virginia Initiative se dio luego de producida la matanza en una escuela en Parkland, Florida, el 14 de febrero del año pasado, donde murieron a tiros 17 estudiantes, y en memoria de otra masacre, ocurrida hace 17 años en Virginia Tech, cuando un pistolero mató a 32 personas, entre estudiantes y docentes, en el tiroteo más fatídico perpetrado en un centro educativo en la historia del país.
Durante los encuentros comunitarios se escucharon las preocupaciones y sugerencias de los vecinos acerca de violencia urbana, suicidios juveniles, abuso doméstico, violencia contra grupos religiosos y seguridad en las escuelas.
En cada asamblea cívica se contó con un panel de estudiantes, administradores de escuelas, agentes de la ley, expertos legales, abogados y también sobrevivientes de hechos trágicos con armas de fuego.