Disparan a hombre en la cara y el glúteo
Jossmar Castillo
Washinton Hispanic
Un hombre de 26 hirio de gravedad a un empleado de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore, cuando le disparó el lunes por la mañana supuestamente por por una disputa amorosa que tenían desde hace algún tiempo.
Jamar Haughton, de 26 años y exempledo de la Escuela de Medicina John Hopkins, fue detenido poco después de dispararle a un hombre de 24 años, cerca de un área de ambulancias a eso de las 7:00 de la mañana. «Quería matarlo… Lo quiero muerto», dijo Haughton cuando estaba siendo arrestado por la policía.
La víctima no ha sido identificada por la policía, y las autoridades médicas indicaron que se encuentra en estado grave pero estable, después de haber recibido un disparo en la cabeza y otro en el gluteo. La policía señaló que Haughton reiteró que no descansaría hasta ver a su víctima muerta. Actualmente se mantiene detenido sin derecho a fianza.
Los detectives determinaron que Haughton y la víctima tuvieron una relación íntima, pero después de algunas citas se habían separado. Al parecer esto no le agradó al sospechoso, quien se molestó al enterarse que supuestamente lo habían reemplazado por una mujer. También indican que Haughton supuestamente «había exigido un cierre de la relación», pero no se la habían proporcionado.
Se supo que en diciembre del año pasado, un hombre solicitó ante un juez una orden de paz contra Haughton. Ambos trabajaban en la Escuela de Medicina John Hopkins. El hombre de 27 años dijo que Haughton le robó unas fotos de facebook y abrió una cuenta en una aplicación móvil de citas, donde se comunicaba con la gente y escribió que era VIH-positivo, según indicia el expediente judicial.
Tras el tiroteo, Alice Cary, jefa de policía de la Universidad de Maryland, dijo que el departamento ha aumentado las patrullas en todo el campus que se extiende desde el centro médico hasta la universidad BioPark en el oeste de Baltimore.
«A la luz de lo que sucedió ayer, hemos incrementado las patrullas y hemos sacado gente adicional para que podamos ver y la gente pueda sentirse segura», dijo Cary. “El campus está conmocionado y la gente está nerviosa cuando suceden cosas como esta. Queremos estar ahí para la comunidad».