Arlington conmemora ataques del 11 de septiembre

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

ste lunes se conmemora en los Estados Unidos uno de los episodios más triste en la historia de este país. Aunque han pasado 17 años desde los ataques terroristas protagonizados por Al Quaeda, las heridas aún no sanan.

Dos aviones impactaron las Torres Gemelas en el corazón de New York, que posteriormente se derrumbaron y ocasionó la muerte de más de tres mil personas.

El área metropolitana de Washington no escapó de los ataques del grupo terrorista. Uno de los cuatro aviones de pasajeros empleados para cometer el terrible acto tuvo como objetivo el Pentágono, cobrando la vida de 184 personas.

El condado de Arlington, en Virginia, no puede dejar pasar por alto esta fecha, y tendrá una ceremonia de recordación en la que líderes comunitarios y colocarán ofrendas florales y agradecerán a las personas que participaron en las labores de rescate.

Las actividades se desarrollarán a partir de las 9:30 de la mañana en la plaza cercana a la estación del Metro de Courthouse, y será abierta para que todo el que quiera, pueda participar.

A las 9:37 de la mañana se tiene programado un minuto de silencio, ya que fue en ese momento cuando el avión impactó el edificio que sirve como sede de la defensa de los Estados Unidos.
Los ataques del 11 de septiembre, a los Estados Unidos en los que participaron 19 terroristas de Al Quaeda desató una de las guerras más largas que este país ha tenido en contra del terrorismo en el medio oriente. Cerca de tres mil personas de 93 países perdieron la vida.

Cifras del Departamento de Salud de los Estados Unidos indican que 247 personas eran de origen latino.

En total fueron cuatro aviones comerciales los que fueron secuestrados. Dos que impactaron las Torres Gemelas, uno en el Pentágono y otro que se estrelló en Pennsylvania, unas 150 millas al noroeste de la capital de la nación.

En la ciudad de New York, además de las acostumbradas ceremonias en los memoriales donde solían estar las torres, autoridades locales reubicarán a su lugar original una escultura de metal que resistió el ataque.

«La Esfera», como es conocida popularmente, tiene ocho metros de altura y pesa unas 25 toneladas. Desde el 2002 se encuentra en Battery Park, al sur de la isla de Manhattan.