Alcaldesa declara emergencia en sistemas de salud de DC

Una declaración de emergencia de los sistemas de salud en Washington DC fue emitida el miércoles por la alcaldesa Muriel Bowser, con el propósito de evitar una posible interrupción de la ayuda sanitaria que se otorga a unos 200 mil residentes del Distrito.

La medida se adoptó para contener los perjuicios derivados de la expiración del contrato del programa Medicaid con el servicio MedStar Health, que vence el 30 de septiembre, y del que depende la mayor parte de la población que vive en el Distrito.

Funcionarios de la alcaldía indicaron que la orden de emergencia entró en efecto el mismo miércoles, y otorga a la alcaldesa Bowser y a su administración la autoridad para  hacer “lo que sea necesario o apropiado para proteger la salud y la seguridad” de la población del Distrito.

Wayne Turnage, vicealcalde de salud y servicios humanos, enfatizó previamente que Bowser iba a declarar la orden “para evitar cualquier posible interrupción”.

De acuerdo a la orden de emergencia, MedStar representa el 31 por ciento de las atenciones de Medicaid en la jurisdicción. Explicó que si se deja expirar el contrato actual, miles de residentes de DC que dependen del programa Medicaid perderán el acceso a la atención no urgente el 30 de septiembre.

“Las repercusiones de la pérdida de Medstar a través del programa de atención gestionada resonarán en todo el sistema de atención sanitaria del Distrito con un impacto significativo y pernicioso”, advierte la orden.

La alcaldesa hizo uso de su poder en virtud de la Ley de Autonomía de DC, tras señalar que «debido a una decisión de la Junta de Apelación de Contratos, el contrato con Medstar no puede ser prorrogado en virtud de una convocatoria de 2020”.

Fuentes ediles recordaron que el año pasado, un juez dictaminó que el contrato con Medstar era inviable tras las acusaciones de que funcionarios del Distrito, incluido Turnage, compartieron detalles de propiedad sobre el proceso de contratación con miembros del concejo y otras personas ajenas al proceso.

Turnage negó la acusación, y dijo que la ciudad planea volver a licitar el contrato de Medicaid, pero que el proceso podría llevar 10 meses, un tiempo excesivo si se considera que la ciudad cuenta con menos de un mes hasta el que el contrato actual expire el 30 de septiembre.

Como parte de su plan de acción, la orden confirmó que el 20 de agosto, Medstar notificó a los otros planes de atención administrada en el contrato de 1.500 millones de dólares que «tiene la intención de cancelar o modificar los acuerdos de red compartida» el 18 de noviembre, lo que aumentaría los costos para esas empresas.

“Las repercusiones de la pérdida del programa de atención gestionada de Medstar resonarán en todo el sistema de atención sanitaria del Distrito con un impacto significativo y pernicioso», advirtió la orden de emergencia.

Asimismo, la medida señaló que de las personas inscritas en el programa de atención gestionada de Medicaid, el 31 por ciento tiene condiciones de salud que las ponen en «riesgo sustancial de un resultado adverso si se infectan con el Covid 19», subrayando la importancia de que los residentes tengan acceso a la atención médica en medio de una pandemia mundial.