Polizones nigerianos encontrados en el timón de un barco en Canarias

Otras personas fueron descubiertas previamente aferradas a los timones mientras arriesgaban sus vidas para llegar a las islas españolas ubicadas en el noroeste de África. Salvamento Marítimo ha atendido seis casos similares en los últimos dos años, según Sofía Hernández, que dirige el centro de coordinación del servicio en Las Palmas.

Los migrantes pueden buscar refugio dentro de la estructura en forma de caja alrededor del timón, explicó Hernández, pero aún son vulnerables al mal tiempo y al mar embravecido.

El nivel de calado fluctuante de un barco, la distancia vertical entre la línea de flotación y la parte inferior del casco, es otro peligro para estos polizones. Los niveles varían según el peso de la carga a bordo.

“Estamos hablando de varios metros de diferencia. Esta parte podría haber estado perfectamente sumergida en el agua”, dijo Hernández.

En 2020, un niño nigeriano de 14 años fue entrevistado por el periódico español El País después de sobrevivir dos semanas en el timón de un barco. También había partido de Lagos.

“No es la primera vez ni será la última”, tuiteó Txema Santana, periodista y asesor de migración del Gobierno regional de Canarias.

En casos como estos, el armador es el responsable de llevar a los polizones de vuelta a su punto de partida, según informa la delegación del Gobierno español en las islas.

Miles de inmigrantes y refugiados del norte y oeste de África han llegado a Canarias de forma irregular en los últimos años. La mayoría realiza la peligrosa travesía del Atlántico en barcos abarrotados después de partir desde la costa de Marruecos, el Sáhara Occidental, Mauritania e incluso Senegal.

Más de 11.600 personas han llegado a las islas españolas en barco en lo que va de año, según cifras publicadas por el Ministerio del Interior de España.