Los rebeldes en Yemen reivindican dos ataques contra un portaaviones de EEUU en el mar Rojo

Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron domingo y lunes dos ataques contra un portaaviones estadounidense en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos norteamericanos de la víspera contra varios de sus bastiones, incluida la capital, Saná, que dejaron 53 muertos.

 

Los rebeldes hutíes afirmaron el domingo que lanzaron «una operación militar (…) dirigida contra el portaaviones estadounidense ‘USS Harry Truman’ y los buques de guerra que lo acompañan en el norte del mar Rojo», disparando 18 misiles y un dron.

 

La mañana del lunes reivindicaron un «segundo» ataque contra el portaviones, «con numerosos misiles balísticos y de crucero, además de drones».

 

El líder de los insurgentes, Abdulmalik al Huthi, llamó a los yemenitas a concentrarse el lunes «por millones» para protestar contra los bombardeos estadounidenses.

 

El mando estadounidense en Oriente Medio (Centcom) declaró por la noche que sus fuerzas «continúan las operaciones contra los terroristas hutíes apoyados por Irán», sin dar más detalles.

 

En el bombardeo estadounidense del sábado murieron «múltiples» líderes hutíes, indicó el domingo la Casa Blanca.

 

Medios hutíes informaron que Estados Unidos lanzó nuevos ataques entre la noche del domingo y la madrugada del lunes contra una planta de algodón en la región occidental de Hodeida y la cabina del barco «Galaxy Leader», capturado hace más de un año por los rebeldes.

 

Frente a esta escalada, la ONU pidió a Estados Unidos y a los rebeldes que cesen «toda actividad militar».

 

Irán condenó los ataques «bárbaros» a Yemen y advirtió que tomaría represalias contra cualquier ofensiva.

 

Según el Ministerio de Salud hutí, los bombardeos estadounidenses tuvieron como objetivo Saná, así como las gobernaciones de Saada (norte) y la ciudad de Radá, en la provincia de Al Bayda (centro).

 

Los ataques dejaron 53 muertos, incluidos cinco niños, y 98 heridos, según el «balance definitivo» publicado por el Ministerio de Salud de los rebeldes.

Se trata de los primeros ataques estadounidenses contra los hutíes desde que Trump llegó a la Casa Blanca el 20 de enero.

 

– «Fuerza letal abrumadora» –
«Nunca había sentido tanto miedo desde que empezó la guerra» en Yemen, dijo Malik, habitante de Saná y padre de tres hijos, refiriéndose a bombardeos «absolutamente aterradores».

 

«Mis hijos gritaban y lloraban en mis brazos. Es la primera vez que rezo la Shahada», la oración que se recita antes de morir, contó el hombre de 43 años.

 

En un mensaje en su red social Truth Social, Trump anunció una «acción militar decisiva y poderosa» contra los hutíes.

 

«Usaremos una fuerza letal abrumadora hasta que hayamos logrado nuestro objetivo», añadió.

 

Los hutíes forman parte de lo que Irán llama el «eje de la resistencia» contra Israel, que también incluye al movimiento islamista palestino Hamás, el grupo libanés Hezbolá y las milicias de Irak. Hamás y Hezbolá también condenaron los bombardeos estadounidenses.

 

Los hutíes han llevado a cabo ataques con misiles contra Israel y varios barcos a los que acusa de vínculos con Israel.

 

Justifican sus acciones en nombre de la solidaridad con los palestinos tras el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás en territorio israelí del 7 de octubre de 2023.

 

 

Tras la entrada en vigor el 19 de enero de una frágil tregua en Gaza después de 15 meses de guerra, los hutíes detuvieron sus ataques.

 

Pero el 11 de marzo, después de que Israel se negara a permitir la entrega de ayuda humanitaria a Gaza, anunciaron su intención de reanudarlos contra los barcos comerciales que pasan frente a las costas de Yemen y que consideran vinculados a Israel.

 

Frente a las exigencias de Trump de que Irán deje de apoyar a los hutíes, el general Husein Salami, jefe de los Guardianes de la Revolución, aseguró que «Irán no busca la guerra, pero si alguien la amenaza, dará respuestas apropiadas, resueltas y definitivas».

 

Por su parte, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, habló con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para decirle que «no se tolerarán los continuos ataques hutíes contra embarcaciones militares y comerciales estadounidenses en el mar Rojo». Rusia es un aliado cercano de Irán.

 

Lavrov le respondió a Rubio que todas las partes deben abstenerse del «uso de la fuerza» en Yemen y entablar un «diálogo político», informó Moscú este domingo.

 

Los ataques de los hutíes contra barcos han interrumpido el tráfico en el mar Rojo y en el Golfo de Adén, una zona marítima esencial para el comercio mundial.

 

Estados Unidos decidió crear una coalición naval multinacional y atacar objetivos rebeldes en Yemen, a veces con la ayuda de Reino Unido.