La comunidad LGTBQ de Colombia pide apoyo al Consejo de Seguridad de la ONU

La comunidad LGTBQ de Colombia pidió este martes al Consejo de Seguridad de la ONU apoyo para reforzar la inclusión de las mujeres y las personas de este colectivo en el proceso de consolidación de la paz en Colombia.

Marcela Sánchez, directora de la organización Colombia Diversa, hizo varias recomendaciones a este foro de la ONU durante la sesión trimestral dedicada a estudiar los avances de los acuerdos de paz de 2016, con el fin de proteger los derechos de las mujeres y la comunidad homosexual después de los asesinatos de varios defensores de los derechos humanos por su orientación sexual.

Según el registro de la Unidad de Víctimas dado a conocer en marzo, en el conflicto colombiano se registraron unas 6.000 víctimas LGBTQ, recordó.

En 2023, ocho defensores de los derechos de la comunidad LGBTQ fueron asesinados.

El último homicidio, en febrero, fue el de Aldinebin Ramos, cofundador de la Asociación Chaparral Diversa LGBT, recordó.

«Cada ataque o asesinato contra una persona LGBTQ que no se investiga envía el mensaje de que nuestras vidas son prescindibles», dijo Sánchez y acusó a los «actores armados» de «perseguir, desparecer y asesinar» a personas de este colectivo, en particular «afrocolombianos y adolescentes».

Pidió que se sancione a los autores de los ataques y exigió «participación plena, igualitaria y segura de las mujeres y las personas LGBTQ» en la implementación del acuerdo de paz.

Además de integrar la «perspectiva de género» en el trabajo de la Unidad Nacional de Protección, pidió a la Misión de Verificación de la ONU que «informe periódicamente al Consejo de Seguridad sobre la situación de los defensores de derechos humanos, incluidos los defensores LGBTQ» y que este foro inste al gobierno colombiano a que incluya la «violencia sexual en todos los futuros acuerdos de cese al fuego».

«Nombrar no siempre es participar», recordó Sánchez, que instó a los 15 miembros del foro a que piensen en Colombia como un «laboratorio» para la agenda de mujeres, paz y seguridad.

«El éxito o fracaso en este caso podrían sentar un precedente determinante para la protección de los derechos LGBTQ en otras partes del mundo», dijo.

En este sentido, Carlos Ruiz Massieu, el jefe de la Comisión de Verificación de la ONU, recordó que espera «resultados concretos» hacia el objetivo de alcanzar el 60% de la aplicación del capítulo étnico para 2026, con el fin de acabar con la «prolongada exclusión y el impacto desproporcionado» del conflicto en las comunidades indígenas y afrocolombianas, y en las mujeres y las personas LGBTQ.

Para que los dividendos de paz sean tangibles sobre el terreno, se necesitará «que los colombianos superen las divisiones (…) sobre la base de un interés común», dijo.

En el marco de la paz total que promueve el gobierno de Gustavo Petro, esta semana se reanudarán las negociaciones en Venezuela con la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) con vistas a un acuerdo similar al que llevó a la disolución de las Fuerzas Armadas

Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.