Estudio: Chinos tienen dificultades para dejar de fumar

Washington Hispanic

AP

a mayoría de los fumadores en China, el primer consumidor mundial de tabaco, no tienen intenciones de dejar el hábito y desconoce sus consecuencias más perjudiciales para la salud, dijeron funcionarios chinos e investigadores.

Unas 316 millones de personas fuman en el país asiático, casi la cuarta parte de la población, y se temen las consecuencias a largo plazo para la salud pública y la economía.

La amplia mayoría de los fumadores son hombres, el 59% de los cuales dijeron en una encuesta que no tienen planes de dejarlo, de acuerdo con un estudio realizado a lo largo de 10 años por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China e investigadores canadienses del proyecto Control Internacional del Tabaco.

Ante semejantes cifras, se realizan esfuerzos para limitar el consumo.

Grandes ciudades como Beijing y Shanghái han prohibido recientemente fumar en lugares públicos. En 2015 se aumentó levemente el impuesto sobre el cigarrillo.

Pero funcionarios de salud tanto locales como internacionales dicen que es necesario redoblar esfuerzos, imponer en todo el país la prohibición de fumar en lugares públicos, elevar los impuestos sobre el tabaco y hacer publicidad más agresiva sobre los riesgos para la salud.

Esas medidas son de “importancia crucial”, dijo Yuang Jiang, director del centro de control de enfermedades en un comunicado acompañando el estudio.

En diciembre del año pasado, el Ministerio de Salud dijo que la prohibición de fumar en lugares públicos entraría en vigencia a fines de año, pero no sucedió.

“Tienen que determinar qué es lo importante como política de salud”, dijo Geoffrey Fong, uno de los autores del estudio. “Uno de cada tres hombres que uno pasa en la calle en China morirá de tabaquismo… Cuando hay cigarrillos baratos, la gente los fuma”
Las tasas de tabaquismo en China han descendido lentamente en los últimos 25 años, en el 1% anual entre los hombres y el 2,6% entre las mujeres, de acuerdo con otro estudio publicado en abril en la revista médica The Lancet.