Búsqueda de siete desaparecidos tras accidente de avión militar de EEUU en Japón

Los equipos de rescate buscan el jueves en la costa japonesa a siete personas desaparecidas después del accidente de un avión militar estadounidense Osprey durante unos ejercicios de entrenamiento.

El ministro de Defensa japonés pidió a las fuerzas estadounidenses la suspensión de los vuelos de estos convertiplanos que acumulan un historial de accidentes.

El aparato se estrelló el miércoles frente a la isla japonesa de Yakushima, según el servicio de guardacostas nipón. En la zona encontraron el cuerpo de una persona inconsciente que después fue declarada muerta.

Las fuerzas aéreas estadounidenses explicaron que había ocho tripulantes a bordo del CV-22B Osprey durante una «misión de entrenamiento rutinaria» desde la base aérea de Yokota.

«La causa del fallo todavía es desconocida», dijeron en un comunicado el miércoles. Los equipos de emergencia «en el lugar están llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate».

Un responsable de gestión de emergencias de la región de Kagoshima, donde tuvo lugar el siniestro, dijo que la policía había recibido información conforme la aeronave «escupía fuego del motor izquierdo».

Las imágenes difundidas por los guardacostas mostraron una balsa salvavidas amarilla volcada junto a restos del avión frente a las costas de Yakushima.

Un portavoz de los guardacostas japoneses dijo el jueves a la AFP que la operación de rescate continuó durante la noche con seis barcos y dos aeronaves.

Los aparatos Osprey, desarrollados por Bell Helicopters y Boeing, pueden operar como un helicóptero o como un avión de alas fijas.

Desde su puesta en servicio en 1989 ha dado lugar a distintas polémicas debido a numerosos accidentes mortales.

A finales de agosto, tres marinos estadounidenses murieron en un accidente de un Osprey en el norte de Australia.

El año pasado, cuatro marines estadounidenses murieron en Noruega a bordo de una aeronave de este tipo durante unos ejercicios de la OTAN.

Otros tres marines fallecieron en otro accidente en Australia en 2017. Y en el año 2000, 19 marines murieron cuando su Osprey se estrelló en Arizona.

El ministro de Defensa japonés, Minoru Kihara, pidió a las fuerzas estadounidenses presentes en este país dejar de volar con estos aviones hasta que «su seguridad sea confirmada».