Fin de la fiesta: Adiós al legendario «Conga Room», que puso a bailar a Hollywood
¿Qué tienen en común Celia Cruz, Bad Bunny, Jamie Foxx, Alejandro Fernández, Kendrick Lammar, Justin Timberlake y Prince? Todos cantaron en el «Conga Room», el mítico club que se convirtió en el corazón musical latino de Los Ángeles.
Pero el legendario espacio, que durante un cuarto de siglo puso a bailar a Hollywood, se volvió la más reciente víctima de los cambios que trajo la pandemia a la vida nocturna y al entretenimiento, y este miércoles cerró sus puertas de la misma forma que comenzó: con salsa.
La última pachanga del «Conga Room» comenzó como era de esperar en la ciudad de oropel: con una alfombra roja por la que desfilaron actores, cantantes y políticos abrazados a la nostalgia de una época pasada.
«Siempre tenemos grandes inauguraciones, pero esta es la primera vez que hago un gran cierre», dijo el actor y comediante Paul Rodríguez, uno de los fundadores del espacio.
Jerry Rivera y el caballero de la salsa, Gilberto Santa Rosa, pusieron el broche de oro y cerraron la histórica pista de baile.
– «Pioneros» –
El «Conga Room» abrió sus puertas en 1998 con la reina de la salsa, la mismísima Celia Cruz, entonando una versión de su éxito «Que le den candela», con Jennifer López bailando a pocos metros del palco.
«Incluso para los estándares de Hollywood, fue una velada memorable», apuntaba una reseña de aquel entonces del diario Los Angeles Times.
«Abrimos durante lo que la gente llamaba la explosión latina [en Estados Unidos]», dijo a la AFP el inversionista Brad Gluckstein. «Nuestra socia, JLo, había hecho ‘Selena’, nuestro socio Jimmy Smits estaba en ‘NYPD Blue’, Ricky Martin venía con ‘Livin’ la vida loca'».
«Fuimos pioneros en Los Ángeles al traer reguetón cuando ni siquiera la radio tocaba reguetón».
Gluckstein pierde la cuenta al enumerar los cantantes de salsa, R&B, rock, pop, ranchera y hip-hop que pasaron por el íntimo escenario del «Conga Room», que, a pesar de su fuerte componente latino, alcanzó un rango de géneros como pocos otros clubes.
«Yo era el papá más ‘cool’ del mundo ante mis hijos, que eran adolescentes, porque teníamos a 21Savage, Kendrick Lamar y A$AP Rocky», comentó, bromeando.
– «Buenos recuerdos» –
Pero el «Conga Room» fue más allá de la música, abundó Rodríguez, destacando que el local se convirtió en un lugar de peregrinación política en Los Ángeles, una ciudad marcada fuertemente por el voto latino.
El club tenía tal peso que Antonio Villaraigosa, el primer alcalde latino de Los Ángeles, era un asiduo visitante durante su campaña y su mandato.
«Tengo muchos buenos recuerdos aquí», indicó el demócrata Villaraigosa este miércoles en la alfombra roja.
El «Conga Room» conseguía abrazar tanta diversidad, que el exalcalde cuenta que republicanos y demócratas se unían en la pista.
Pero hoy en día, en el polarizado Estados Unidos, la idea de los antagonistas bailando juntos es tan remota como la de un club íntimo presentando noche a noche, en vivo, artistas de la talla de Lenny Kravitz o Tito Puente.
Y es que, como bien cantaba Héctor Lavoe, todo tiene su final.
«El covid nos cambió a todos», señaló Rodríguez, quien reflexionó sobre las dificultades que los locales de ocio nocturno han enfrentado para volver a la vida prepandemia. Algo aún más evidente en el decaído centro de Los
Ángeles, donde está situado el «Conga Room».
Pero también impuso cambios a la escena musical, con los artistas concentrados en masivas giras por grandes estadios. «Se acabaron los tiempos de traer a artistas internacionales en escenarios pequeños», aseveró Gluckstein.
«Así que creo que un club como el nuestro, que dure 25 años y tenga el tipo de artistas que presentamos, no volverá a repetirse».