Trabajadoras dicen ¡Basta! de acoso y violencia sexual

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Kimber Nicoletti-Ramírez es una mujer con mucho temple, que trabajó desde la adolescencia como campesina y años después como trabajadora doméstica en Indiana, su estado natal. Y al igual que muchas mujeres que laboran en el campo y en tareas del hogar ha sufrido en carne propia y durante varios años los abusos y el acoso de patrones y empleadores.

Kimberly llegó a Washington DC junto a unas 200 trabajadoras del hogar, campesinas y mujeres de organizaciones aliadas de todo el país, y frente al Capitolio de Washington fue una de las escogidas para dar su testimonio.

En entrevista con Washington Hispanic, Kimber levantó su voz para decir: “Queremos tener justicia”, y recordó una triste experiencia de trabajo que tuvo con un hombre, que la contrató para la limpieza de su casa.

“Cada semana, cuando iba a esa casa, me decía groserías y trataba de tocarme y también de violarme, como si para él fuera un derecho”, señaló.

En ese tiempo Kimber era una madre soltera, con tres hijas. “Necesitaba ese pago para alimentar a mis niñas y aguanté esos abusos por 10 años, hasta el 2012. Como yo lo rechazaba, intentó cortar mis pagos a la mitad, diciendo que ‘las criadas’ recibían menores salarios en otras casas. Hasta que llegó el día en que le dije ¡No!, porque no iba a permitir ni un abuso más”.
Ahora Kimber, por cuyas venas corre sangre estadounidense y mexicana, es una reconocida defensora de las mujeres campesinas y de las trabajadoras del hogar.

Fundó y es directora de Multicultural Efforts to end Sexual Assault (MESA), que funciona en el campus de la Perdue University, en Indiana.

“Únanse a nosotras, que estamos pidiendo justicia para todas las trabajadoras, y conéctense con la Asociación Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA) o la Alianza Nacional de Campesinas, porque estamos decididas a hacer un gran cambio para acabar con este tipo de violencia”, afirmó la activista.

Esta última organización representa a unas 700,000 trabajadoras agrícolas mientras que la NDWA agrupa a millones de trabajadoras del hogar.

Durante el Día de Acción que las delegaciones de mujeres realizaron el martes en Washington, DC, se reunieron con más de 60 líderes en ambas cámaras del Congreso.

A los legisladores les hicieron ver que la mayor parte de trabajadoras no están cubiertas por el Título VII de la Ley Federal Antidiscriminatoria que prohíbe el acoso sexual, la cual rige solamente para centros de empleo con un mínimo de 15 trabajadores.
“Queremos que esa legislación proteja a todas las trabajadoras”, dijo finalmente Kimber.