Monseñor Mario Dorsonville: “La Iglesia en EEUU tiene futuro hispano”
Víctor Caycho, Washington Hispanic.
l nuevo Obispo Auxiliar electo del Arzobispado de Washington, Mario Dorsonville, expresa que recibe el alto cargo eclesiástico “con alegría y al mismo tiempo con humildad y agradecimiento hacia el Papa Francisco”.
“Creo que nosotros nacemos para ser sacerdotes y ese es el mejor y mayor regalo que nos ha podido dar; de ahí en adelante lo que puede suceder siempre es la voluntad de Dios y a ella nos acogemos”, afirma, , en una entrevista con Washington Hispanic en su oficina de Caridades Católicas, en la zona céntrica de DC.
Como en una máquina del tiempo, Dorsonville vuelve a sus años juveniles y recuerda cuando en 1978 comunicó a sus padres la decisión de seguir la carrera sacerdotal. Hijo único de una familia bogotana, cuenta que su padre francés Carlos Dorsonville Zárate, ya fallecido, era ingeniero civil, mientras que su mamá colombiana es Leonor Rodríguez Hogar. “A papá le dije en forma de una anécdota que yo iba ‘a construir puentes’, y él se sonrió, pero le añadí ‘puentes de la tierra al cielo’, y ahí ya la cosa cambió, aunque lo aceptó en silencio, y mi mamá lo guardó todo eso en oración, aunque después siempre me apoyaron, y poco a poco lo fueron entendiendo”.
Pasaron los años, Mario Dorsonville fue ordenado sacerdote en su Bogotá natal, y varios lustros después llegó a Washington, donde desarrolló una carrera impresionante asistiendo a los más humildes y necesitados. Hasta que fue designado vicepresidente de Misión de Caridades Católicas –la rama de servicio pastoral social del Arzobispado-, y director del Centro Católico Hispano.
Ahora, en su oficina austera y ordenada, el obispo auxiliar electo reflexiona sobre su nombramiento.
“Yo creo que éste es un mensaje de reconocimiento que el Santo Padre está enviando a la comunidad inmigrante, acerca de la presencia hispana en la capital de los Estados Unidos, y a lo largo y ancho del país”, explica.
“La Iglesia Católica tiene un futuro hispano y eso es algo que seguramente llegaremos a escuchar del Santo Padre en septiembre, cuando lo recibamos acá en los Estados Unidos”, añade, “y ahí hay un hecho fundamental, que nombrar a un obispo hispano en la capital de los Estados Unidos es un mensaje claro de la necesidad que tenemos de seguir abriéndonos como Iglesia Católica y de la necesidad de evangelización que requiere nuestra querida comunidad hispana”.
“Yo creo que (mi nombramiento) es un mensaje de reconocimiento que el Santo Padre está enviando a la comunidad inmigrante, acerca de la presencia hispana en la capital de los Estados Unidos, y a lo largo y ancho del país”. Mario Dorsonville, Obispo Auxiliar electo del Arzobispado de Washington.
Hay que prepararse
El obispo electo se refirió a los preparativos para recibir en Washington al Papa Francisco en septiembre, quien se reunirá con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, dará un discurso ante el Congreso de los Estados Unidos y hablará ante una multitud de fieles y sacerdotes.
“El Santo Padre siempre nos exhorta a orar, y por ello la mejor preparación espiritual que la comunidad hispana puede hacer por la próxima visita del primer Papa hispano a los Estados Unidos es empezar y continuar orando”, recomienda.
“El Santo Padre –añade Dorsonville-, no viene con una agenda política sino a predicar el Evangelio, a decir que Dios es amor y misericordia, y estamos seguros que hará un gran llamado para abrazar a los inmigrantes y a los refugiados”.
El cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, da la bienvenida a su nuevo Obispo Auxiliar Mario Dorsonville, designado oficialmente por el Papa Francisco el 20 de marzo. Foto: Jaclyn Lippelmann / Cortesía.
Mencionó que el Papa también estará en Filadelfia, para asistir al Encuentro Mundial de las Familias. Al respecto exhortó a orar “por la proyección fundamental del amor hacia la célula radical de la Iglesia, que es la familia, y también por los matrimonios, por los niños, por nuestros jóvenes, para que todos podamos encontrar esa familia de Dios”.
Vicario general
Como Vicario general, Dorsonville señala que su misión apostólica es la de ponerse al servicio de toda la Arquidiócesis de Washington, “para apoyar y sostener la labor del pastor de la Arquidiócesis, el cardenal Donald Wuerl”.
“Él espera que yo coordine todas las parroquias arraigadas al Ministerio Hispano de la Arquidiócesis, que son alrededor de 40, pero a la vez voy a coordinar otra serie de actividades a nivel de inmigrantes”, explica el dignatario.
“También estamos planificando la visita del Santo Padre, que va a tener una carga hispana, porque el Papa Francisco se siente muy bien hablando español, y ese también será un trabajo intenso que debemos elaborar”, añade.
El nuevo Obispo Auxiliar electo del Arzobispado de Washington, monseñor Mario Dorsonville, imparte el sacramento de la comunión a una trabajadora hispana. Dorsonville será ordenado como obispo el próximo lunes 20 de abril. Foto: Jaclyn Lippelmann / Cortesía.
La misión de los inmigrantes
El padre Dorsonville se emociona cada vez que se refiere a “nuestros queridos hermanos hispanos”, y en un mensaje enviado por intermedio de Washington Hispanic les invoca “a sentirse orgullosos de sus raíces, pero también a mantenerse muy abiertos para compartir y aceptar otros valores culturales, que son muy importantes dentro del contexto de nuestra nación”.
“Nunca debemos olvidarnos de nuestra tierra, pero tenemos que abrirnos para aceptar otras nacionalidades y abrazar a los otros hispanos, compartir con ellos y aceptarlos, porque la unidad es lo que nos va a dar la presencia y la aceptación de los Estados Unidos”, sostiene.
La comunidad conoce la fructífera labor desplegada durante 20 años por el padre Mario Dorsonville en la Misión Caridades Católicas, el brazo de servicio social de la arquidiócesis de Washington.
“Son unas 120 mil personas al año las que reciben servicios de Caridades Católicas en la arquidiócesis de Washington, y estamos hablando de Distrito de Columbia (DC) y cinco grandes condados de Maryland”, expresa.
Señala que la inmigración es una parte fundamental de esa labor.
“Las parroquias, junto con los equipos de inmigración y de comunicación de Caridades Católicas, tienen voluntarios que se reúnen semanalmente para analizar todo el proceso de las órdenes ejecutivas de alivio migratorio del presidente Obama y el impacto que podría causar si finalmente se le da una aprobación”, indica Dorsonville.
Y cuando se le pregunta si tras asumir el cargo de obispo seguirá al frente de Caridades Católicas, Dorsonville entre risas responde que “si me pudiera clonar lo haría con mucho gusto”.
Ya en serio, destaca que desde hace dos años la organización empezó a descentralizar el trabajo de todos los programas para inmigrantes en diferentes departamentos de Caridades Católicas.
“No vamos a desatender el trabajo social que se hace en favor la comunidad hispana en la Arquidiócesis de Washington; por el contrario, lo seguiremos impulsando”, finaliza.