Disparidad en escuelas de Arlington

Un informe de la Oficina de Cultura y Clima Escolar del sistema de escuelas públicas de Arlington, Virginia, confirmó algo de lo que se tiene indicios desde hace tiempo: que los estudiantes afroamericanos, hispanos y aquéllos con discapacidades son suspendidos de manera desproporcionada.

Eso ocurrió durante el último periodo escolar, señaló Gradis White, directora de clima y cultura escolar, en su reporte a la junta escolar la semana pasada difundido el lunes 17. Allí dio a conocer que el condado muestra tasas de suspensión desproporcionadas en función de la raza u origen étnico, de discapacidades y también para los estudiantes que buscan nivelarse en el idioma inglés durante el año escolar 2021-22.

Las tendencias son consistentes en todos los niveles de grado, explicó mostrando los siguientes índices:

  • A nivel de escuela primaria, los estudiantes afroamericanos constituyen el 10 % de la población general, pero representan el 30 % de todas las suspensiones.
  • Los estudiantes hispanos son el 27% de la población, pero representan el 30% de las suspensiones.
  • Los estudiantes de secundaria afroamericanos son el 10% de la población escolar, pero representan el 30% de las suspensiones. 
  • Los estudiantes hispanos de secundaria son el 28% de la población, pero representan el 46% de todas las suspensiones.
  • Los estudiantes de escuela primaria con discapacidades constituyen el 14 % de la población escolar, pero representan el 56 % de las suspensiones escolares.

Al respecto, los miembros de la junta escolar dijeron que, si bien los datos son “alarmantes”, el sistema escolar está tomando medidas para abordar algunos de los desafíos descritos en la presentación de la semana pasada.

“Esto debe ser de todos los días, asegurándonos de que estamos utilizando las mejores prácticas más responsables con nuestros estudiantes”, dijo la vicepresidenta de la junta escolar, Cristina Díaz-Torres. “Estamos construyendo esas relaciones, las estamos conociendo por su nombre, fuerza y ​​necesidad, asegurándonos de que todos los estudiantes obtengan lo que necesitan, para que podamos mantenerlos en el salón de clases y brindarles las habilidades para enfrentar cualquier conflicto que puedan tener de manera preventiva”, sostuvo.

White explicó que el sistema escolar puede necesitar capacitación adicional, sobre prejuicios implícitos y bienestar cultural, “solo para que podamos asegurarnos de que los miembros de nuestro personal y nuestros maestros, incluidos nuestros líderes escolares, estén al tanto de algunos de los problemas que enfrentan nuestros estudiantes”.

Como conclusión, White anunció que los datos de suspensiones se revisarán cada trimestre y agregó que su oficina ha estado realizando 20 visitas a las escuelas por semana y ha llegado a 88 escuelas en los últimos seis meses.

“La forma en que abordamos la desproporcionalidad es que hacemos un trabajo preventivo”, añadió.

La Oficina de Clima y Cultura Escolar también recomienda que se asignen $50,000 para capacitaciones en el presupuesto del año fiscal 2024, y que se utilicen fondos adicionales para dos especialistas en clima y cultura estudiantil y un especialista en atención informada sobre trauma que trabajaría en la Oficina de Apoyo Escolar.

Entre los comportamientos que pueden resultar en una suspensión se incluyen: 

  • comportamientos perturbadores o inseguros,
  • uso perturbador de teléfonos o tabletas, 
  • tabaquismo, 
  • abuso verbal, y
  • acoso sexual.

Una lista completa se describe en el código de conducta del sistema escolar.

El mes pasado, una revisión del programa de educación especial de las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax también encontró que los estudiantes con discapacidades son suspendidos de manera desproporcionada en comparación con otros estudiantes.