Supervisores de Fairfax apoyan la venta de comidas al aire libre
Una buena idea que impusieron los restaurantes que llevaron sus negocios al aire libre cuando golpeó la pandemia puede continuar en vigencia, para delicia de sus clientes, bajo una propuesta para que continúe ese tipo de servicio en el condado de Fairfax, Virginia.
Los miembros de la junta de supervisores de Fairfax expresaron desde la semana pasada su apoyo para continuar con la venta de comidas al aire libre, más allá de la declaración de emergencia local que se implementó al comienzo de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020.
Para continuar operando al aire libre, la junta de supervisores necesita emitir una enmienda a la ordenanza de zonificación, que crearía un permiso administrativo para ese tipo de venta que no cumpla con las regulaciones de la ordenanza de zonificación existente.
El permiso pondría límites en un área, las horas y la duración del permiso. La modificación se presentará al directorio durante el período de gracia de un año siguiente a la declaración del estado de emergencia.
La administradora de zonificación, Leslie Johnson, dijo que poder renovar un permiso tiene ventajas, y que el condado puede realizar un seguimiento si las circunstancias cambian.
Durante la reunión se habló también sobre cómo prevenir el ruido que genera la venta de comidas al aire libre. “Se lo debemos a los residentes cercanos”, para darles cierta protección acerca de los “ruidos sociales” que podrían traer.
El supervisor del distrito de Braddock, James Walkinshaw, advirtió que la legislación sobre fumar al aire libre debería comunicarse claramente, citando el ejemplo de si se permitiría fumar debajo de una carpa.
Desde que se adoptó la ordenanza de emergencia al comienzo de la pandemia, un total de 91 restaurantes operaron en la venta de comidas al aire libre. A partir del 1 de septiembre, solo cinco restaurantes están utilizando configuraciones de comedor al aire libre en zonas de estacionamientos.