Pareja confiesa estafa masiva contra abuelos
Ocho personas formaban parte de una banda que extorsionó y estafó a gran número de personas de edad avanzada, entre ellos varios hispanos, en toda la nación. Seis de ellos ya fueron arrestados y acusados; dos se encuentran aún prófugos y la policía sigue sus pasos en varios estados.
Dos de los delincuentes confesaron sus crímenes y serán sentenciados en septiembre, según informó la Rama de Protección al Consumidor del Departamento de Justicia en un reporte difundido el viernes 8 desde su sede en Washington, DC. Enfrentan una posible pena máxima de 20 años de prisión.
El jueves, en un tribunal federal se declaró culpable Lyda Harris, de 74 años, residente de Laveen, Arizona. Ella tuvo que ser extraditada desde Albania el 12 de noviembre de 2021. También confesó sus crímenes Tracy Glinton, de 35 años, de Orlando, Florida, en una anterior audiencia.
Según los documentos judiciales, los acusados eran miembros y cómplices de una red de delincuentes que, a través de la extorsión y el fraude, indujeron a muchas personas de edad avanzada a pagar desde miles a decenas de miles de dólares cada uno, para supuestamente ayudar a algún nieto, de preferencia, o a otro pariente cercano.
Los miembros de la red contactaban por teléfono a sus víctimas, todos adultos mayores, y se hacían pasar por un nieto, otro pariente cercano o amigo de la víctima. Así les convencían que sus familiares tenían problemas legales y necesitaban dinero urgentemente para pagar la fianza, los gastos médicos de las supuestas “víctimas” de accidentes automovilísticos o para evitar que se presentaran cargos adicionales contra ellos.
Los estafadores recibían dinero de las víctimas a través de diversos medios, ya sea recogiéndolos personalmente, o a través del correo y la transferencia bancaria, y luego lavaban las ganancias.
“La Rama de Protección al Consumidor del Departamento de Justicia seguirá investigando y llevando a la justicia a los delincuentes que atacan a las personas mayores y se aprovechan de su gran preocupación por sus seres queridos”, aseveró el fiscal general adjunto Brian M. Boynton, jefe de la División Civil del Departamento de Justicia.
“Estamos agradecidos con nuestros socios en la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de California y la policía federal (FBI) por apoyar nuestros esfuerzos para desactivar el fraude organizado y masivo contra los ancianos”, manifestó.
“Estos acusados eran parte de una organización criminal sofisticada que explotó el tremendo amor que un abuelo siente por un nieto”, dijo por su parte el fiscal federal Randy Grossman para el Distrito Sur de California. “Las víctimas fueron devastadas financiera y emocionalmente por personas insensibles que solo pensaban en enriquecerse”, indicó.
Stacey Moy, de la oficina de campo del FBI en San Diego, advirtió que “los estafadores continúan apuntando a nuestra población de abuelitos a un ritmo cada vez mayor en todo el país”.
Harris está programada para recibir la sentencia el 30 de septiembre y el 9 del mismo mes para Glinton.