Asesinan a tiros a periodista en estado mexicano de Veracruz
AP
Washington Hispanic
icardo Monluí era columnista en varios diarios regionales y fue baleado a quemarropa en el centro del municipio de Yanga, en el interior del estado, cuando iba a abordar un vehículo en compañía de su esposa. La mujer se encuentra bien, agregó Pérez.
El crimen tiene lugar a menos de un mes del último asesinato de un periodista en el país y sucede en una de las regiones más violentas de México por la acción del crimen organizado, que actúa muchas veces ante la pasividad o con la complicidad de las autoridades.
De hecho, el domingo las autoridades informaron también de la muerte de ocho personas, entre ellas cinco policías en enfrentamientos que tuvieron lugar en otro punto del estado, y que no fueron totalmente aclarados de inmediato.
Según explicó a The Associated Press el jefe de la policía local de Yanga, Carlos Samuel Hernández, Monluí iba también acompañado de su hijo, ya adulto, y testigos presenciales indicaron que «un sujeto que parecía le estaba esperando» le disparó en dos ocasiones.
Hasta el momento, se desconoce el móvil del crimen y la manera en que huyó el atacante, aunque Hernández dijo que se están revisando las cámaras de seguridad privadas de la zona en busca de alguna pista.
Monluí era un periodista conocido en la zona. Escribía una columna en El Sol de Córdoba y también colaboraba con el Diario de Xalapa y la revista Análisis Político. Además, presidía la Asociación de Periodistas y Reporteros Gráficos de Córdoba y la Región y se especializó en temas agrícolas y de los sindicatos azucareros.
La Comisión dijo no tener conocimiento de que la víctima hubiera sufrido amenazas previas e indicó que no estaba incluido en el mecanismo de protección a comunicadores.
No obstante, según reportes de la prensa local, un hijo suyo fue atacado y resulto herido de bala en diciembre de 2010 por supuestos policías que lo interceptaron en una carretera.
El asesinato de Monluí tiene lugar a poco más de dos semanas de que mataran a otro reportero, Cecilio Pineda Birto, en el estado de Guerrero, en el sur del país.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), una ONG con sede en Washington, considera a México el país más peligroso para la prensa de todo el hemisferio occidental y Veracruz se lleva la peor parte.
«Veracruz es el lugar más letal para periodistas de toda América Latina», aseguró a AP el coordinador del CPJ, Carlos Lauria.
Este estado, con costa en el Golfo de México, ha sido escenario de numerosos actos de violencia vinculados con la delincuencia organizada, sobre todo durante el mandato del gobernador Javier Duarte, en el poder de 2010 a 2016 y ahora prófugo de la justicia.
Durante su mandato, fueron asesinados 10 periodistas, cuatro por cuestiones directamente relacionadas con su trabajo y seis cuyos homicidios no han podido ser esclarecidos por la impunidad que ha reinado en el estado, afirmó Lauria. Además, hay tres comunicadores desaparecidos.
Los carteles de Los Zetas y el de Jalisco Nueva Generación se disputan este territorio, donde los asesinatos y desapariciones se han multiplicado en medio de la inacción de las autoridades o, incluso, su complicidad.
El gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes, en el poder desde diciembre de 2016 y quien se comprometió a dar con los responsables del asesinato del periodista, informó también el domingo de otros hechos violentos ocurridos en la zona montañosa al norte del estado y en los que murieron ocho personas, entre ellas, cinco policías locales.
Según Yunes, los enfrentamientos tuvieron lugar en el municipio de Coxquihui y al parecer fueron entre dos grupos de una misma familia. Dos personas fueron detenidas en posesión de armas y drogas.
En 2016, los homicidios dolosos se duplicaron en Veracruz al pasar de 565 a 1.258, según datos del gobierno federal.
De acuerdo al CPJ, al menos 86 periodistas han sido asesinados en todo el país desde 1992, 37 de ellos por motivos directamente relacionados con su profesión y otros 49 por causas que no han quedado esclarecidas por completo.
