Leopoldo López tilda de «arbitrariedad» la intención de Maduro de retirarle la nacionalidad venezolana

El opositor venezolano Leopoldo López calificó este lunes en Madrid de «arbitrariedad» la propuesta de Nicolás Maduro de retirarle la nacionalidad, y dijo que las medidas de presión de Washington al presidente venezolano «no son contra Venezuela» sino contra el narcotráfico.

 

«Maduro, en otro acto de profunda arbitrariedad, anunció que me va a despojar de mi nacionalidad», dijo López en una conferencia de prensa en Madrid, donde vive desde 2020, argumentando que esa propuesta «no tiene ningún sustento en la Constitución».

 

Maduro pidió al Tribunal Supremo que retire la nacionalidad de López por promover una invasión militar de Estados Unidos a su país.

 

López, que precisó que su única nacionalidad es la venezolana, dijo que no pleiteará contra la propuesta porque en su país «no hay un Tribunal Supremo de Justicia.

 

Hay una ficción de justicia», y que no esperaba «nada de ninguna institución» venezolana.

 

Preguntado si apoyaba una intervención militar estadounidense o los últimos movimientos de Washington contra Maduro, López respondió: «sí estoy de acuerdo con que se hagan todas las acciones necesarias para neutralizar al Cartel de los Soles y a quien lo encabeza, que es Nicolás Maduro y Diosdado Cabello».

 

Washington desplegó desde agosto buques de guerra en el Caribe y lleva desde principios de septiembre una campaña de ataques aéreos contra embarcaciones de presuntos narcotraficantes. También anunció su intención de enviar al Caribe el portaaviones más grande del mundo, y el presidente Donald Trump autorizó operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela.

 

López fue sentenciado en 2015 a casi 14 años de prisión acusado de incitar a la violencia en protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos y unos 3.000 heridos en 2014.

 

En 2017 recibió casa por cárcel y dos años después participó en un fallido alzamiento militar contra Maduro. Tras el fracaso del plan, se refugió en la casa del embajador español en Caracas, de donde escapó en 2020 rumbo a Madrid.