Planean juzgar y deportar a Abrego García
El Departamento de Justicia anunció el jueves que tiene la intención de juzgar a Kilmar Abrego García por cargos federales de tráfico de personas en Tennessee antes de deportarlo a un país diferente a su tierra natal, El Salvador, una vez que sea liberado de un centro de detención en Tennessee, informó un fiscal federal a una jueza en Maryland este jueves.
El abogado del Departamento de Justicia, Jonathan Guynn, explicó que el proceso de expulsión estaría dirigido hacia un “tercer país”. No obstante, aclaró que no existen planes inmediatos para ejecutar la deportación y que el gobierno estadounidense cumplirá con todas las decisiones judiciales pertinentes.
Guynn reveló esta información durante una llamada de emergencia organizada con los defensores legales de Abrego García y la jueza federal Paula Xinis, quien lleva el caso desde Greenbelt, Maryland. Los abogados del acusado presentaron una solicitud urgente para que la jueza ordene su traslado a Maryland, una medida que evitaría su deportación antes de ser juzgado.
“Nos preocupa que el gobierno intente sacar rápidamente al señor Abrego García durante el fin de semana,” manifestó su abogado Jonathan Cooper durante la llamada con la jueza.
Sin embargo, la jueza Xinis indicó que no podía tomar una decisión tan apresurada como solicitaban los abogados, ya que debía analizar las mociones presentadas por la administración Trump para desestimar el caso antes de pronunciarse sobre la solicitud urgente. Se programó una audiencia para el 7 de julio con el fin de tratar este y otros temas relacionados.
Aún no se sabe si el gobierno buscará deportar a Abrego García antes de que se lleve a cabo su juicio en Estados Unidos por cargos criminales presentados a principios de mes.
Durante la llamada, Guynn declaró que “no hay un calendario definido” para los procedimientos.
“Tenemos la intención de obedecer las órdenes emitidas por este tribunal y otros,” añadió. “Pero no existe un cronograma específico para estas acciones.”
Una posible deportación antes del juicio representaría un cambio significativo en la postura del gobierno, que recientemente trajo de vuelta a Abrego García desde El Salvador para enfrentar cargos por presunto tráfico de personas. En ese entonces, la fiscal general Pam Bondi afirmó: “Así es como se ve la justicia en Estados Unidos”.
Abrego García, quien trabajaba en el sector de la construcción en Maryland, se convirtió en el centro de atención del debate sobre políticas migratorias luego de ser deportado por error a El Salvador en marzo. Fue regresado a Estados Unidos el 7 de junio y permanece detenido en Tennessee desde entonces.
La jueza magistrada Barbara Holmes, con sede en Nashville, dictaminó que el acusado podía quedar en libertad mientras espera juicio. Sin embargo, el miércoles decidió mantenerlo en custodia algunos días más, debido a la preocupación de que las autoridades migratorias podrían intentar expulsarlo de forma acelerada.
En Maryland, donde su esposa ha presentado una demanda contra la administración Trump por la deportación ocurrida en marzo, los abogados de Abrego García propusieron que fuera trasladado a ese estado mientras se define su situación judicial. La jueza Xinis está a cargo de ese litigio.
“Si este tribunal no interviene con rapidez, el Gobierno podría trasladar a Abrego García a un lugar muy alejado de Maryland,” advirtieron sus abogados en el documento presentado a la jueza.
Durante más de diez años, Abrego García vivió junto a su esposa estadounidense y sus hijos en Maryland, cerca de Washington. Su deportación fue realizada en contra de una orden emitida en 2019 por un juez de inmigración, que prohibía enviarlo a El Salvador por el riesgo creíble que enfrentaba ante amenazas de pandillas.
El gobierno de Trump calificó la deportación como un error administrativo. Sin embargo, tanto Trump como otros funcionarios insistieron en que Abrego García estaba vinculado a la pandilla MS-13, una acusación que él niega rotundamente.
El 13 de junio, Abrego García se declaró inocente de los cargos de tráfico humano, los cuales sus abogados consideran como un intento de justificar su deportación errónea a una cárcel conocida por sus condiciones extremas en El Salvador.
Dichos cargos surgieron a raíz de una parada de tráfico por exceso de velocidad ocurrida en Tennessee en 2022, en la que conducía un vehículo con nueve personas a bordo y sin equipaje.
La jueza Holmes señaló en una resolución emitida el domingo que los fiscales no lograron demostrar que Abrego García representara un riesgo de fuga o un peligro para la comunidad.
Durante una audiencia reciente, Holmes estableció condiciones para su liberación, entre ellas que resida con su hermano —ciudadano estadounidense— en Maryland. No obstante, postergó su liberación por temor a que los fiscales no tengan la capacidad de impedir que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) proceda con una deportación.
Holmes ordenó a las partes presentar sus argumentos por escrito los días jueves y viernes de esa semana.
Según el profesor de derecho García Hernández, Abrego García también podría defenderse de los cargos criminales y de su posible expulsión en una corte de inmigración, demostrando sus lazos con el país.
Cualquiera que sea la resolución del juez de inmigración, esta puede ser apelada ante la Junta de Apelaciones de Inmigración, y el veredicto de dicha junta podría ser impugnado posteriormente en un tribunal federal de apelaciones.