Los administradores de programas en línea empoderan a estudiantes latinos

Por Rosa Mendoza
Fundadora, Presidenta y CEO, ALLvanza


Los estudiantes latinos han logrado avances significativos en la educación superior durante las últimas dos décadas, en gran parte gracias al desarrollo tecnológico. El aprendizaje en línea, en particular, ha ayudado a eliminar barreras y a ampliar el acceso a múltiples caminos para obtener un título universitario. No obstante, a pesar de estos avances, las comunidades latinas siguen enfrentando desigualdades educativas, muchas de ellas relacionadas con factores socioeconómicos y con la persistente brecha digital.

 

Los administradores de programas en línea, mejor conocidos como OPM, por sus siglas en inglés, son proveedores especializados que colaboran con universidades y centros educativos para diseñar, implementar y ejecutar programas académicos en línea. Estos se han convertido en aliados estratégicos para proveer oportunidades a instituciones y estudiantes. Las alianzas con los OPM brindan a las instituciones, con recursos limitados, las herramientas y conocimientos necesarios para ofrecer programas de alta calidad y ampliar el acceso a más estudiantes, con opciones de aprendizaje alineadas con sus metas académicas y profesionales.

Los administradores de programas en línea, mejor conocidos como OPM, por sus siglas en inglés, son proveedores especializados que colaboran con universidades y centros educativos.

Un nuevo informe de investigación de ALLvanza —una organización no partidista dedicada a abogar para que todas las personas en Estados Unidos estén preparadas para prosperar en nuestra sociedad guiada por la innovación y la tecnología— analiza la relevancia de las alianzas con los OPM, especialmente para aquellas instituciones con una alta concentración de estudiantes hispanos, mejor conocidas como HSIs, por sus siglas en inglés. Tras realizar entrevistas con administradores de instituciones diversas, tanto en ubicación como en enfoque académico, así como un análisis de investigaciones, datos e información pública provenientes de más de 40 fuentes, el informe identifica varios obstáculos clave que los OPM ayudan a superar:

  1. Los OPM aportan experiencia técnica que muchas universidades no poseen internamente para desarrollar, promover y administrar programas en línea;
  2. Las alianzas contribuyen a reducir los costos iniciales y disminuyen el riesgo financiero para las instituciones; y
  3. Permiten que profesores y administradores se concentren en la enseñanza, lo cual mejora los resultados educativos para los estudiantes.

Durante la última década, la demanda de programas en línea ha crecido de forma notable. Tan solo en el ciclo escolar 2022-2023, la mayoría de los estudiantes universitarios en Estados Unidos se inscribieron en al menos un curso en línea, y más de una cuarta parte se inscribieron exclusivamente en programas en línea. La satisfacción estudiantil también es alta: el 96% de quienes obtuvieron su título universitario en línea recomendarían este tipo de opción a sus colegas. Además, tres de cada cuatro estudiantes consideran que la educación en línea es igual o mejor que la tradicional.

El aprendizaje a distancia ya no es una novedad; la mayoría de los estudiantes ahora lo solicitan, y muchos dependen de ese método para concluir su carrera. Sin embargo, muchas HSIs, que reciben 74 centavos o menos por cada dólar en fondos federales en comparación con otras universidades y colegios, no cuentan con los recursos necesarios para ofrecer programas en línea por su cuenta. El noventa por ciento de las HSIs reportaron haber “enfrentado al menos un desafío tecnológico o financiero para continuar” con sus programas en línea, y la “falta de instructores con experiencia en el uso de tecnología fue un problema” para casi siete de cada diez, según un informe del año pasado.

“Los OPM son fundamentales para el éxito de la educación en línea” dijo el Dr. Antonio Flores, presidente y director general de la Asociación Hispana de Colegios y Universidades, en una entrevista con ALLvanza. “Los OPM y los programas en línea pueden mejorar significativamente los resultados al ofrecer a los estudiantes no tradicionales la flexibilidad para continuar con sus estudios superiores de una manera que se ajuste a sus horarios y necesidades. Además, los programas en línea pueden ser más accesibles para los estudiantes”.

El Dr. Joseph Foy, presidente de la Universidad Benedictine, coincide con esta visión. Las alianzas con los OPM “reúnen a equipos con distintos perfiles y habilidades que instituciones más pequeñas, como muchas HSIs, quizá no podrían conformar por sí mismas”, dijo. “Esta colaboración ofrece ventajas importantes, sobre todo en la expansión y mejora de programas educativos en línea”.

Aunque los cambios regulatorios impulsados por el presidente Biden —que luego fueron revertidos— generaron cierta incertidumbre sobre el futuro de las alianzas con los OPM, las acciones de la administración Trump sugieren que respaldaría regulaciones que promuevan su crecimiento continuo. Los funcionarios públicos, sin importar su afiliación política, tienen buenas razones para respaldar estas colaboraciones.

“Los programas en línea son esenciales, sin importar el futuro del Departamento de Educación”, comentó Cristóbal Stewart, decano de la Escuela de Estudios Profesionales y de Posgrado de la Universidad de Mount Saint Vincent. Los OPM, añadió, “nos ayudan a reducir los costos educativos” y “nos permiten brindar un mejor servicio a nuestros estudiantes”.

En ALLvanza trabajamos para asegurar que todas las comunidades estén en condiciones de aprovechar al máximo las oportunidades que brinda la tecnología. Al ser el primer miembro de mi familia en graduarme de la universidad, entiendo los retos financieros, logísticos y emocionales que enfrentan muchos estudiantes latinos. La disponibilidad del aprendizaje en línea es especialmente valiosa para ellos y para quienes asistir físicamente a la universidad de forma tradicional no es posible.

Las alianzas con los OPM tienen un enorme potencial para seguir eliminando barreras educativas y hacer que un título universitario esté al alcance de más estudiantes que, de otro modo, no podrían acceder a la educación superior. Espero y confío en que los legisladores se enfoquen en fortalecer estas alianzas, no en limitarlas, para asegurar que los latinos —el grupo poblacional de mayor crecimiento— estén preparados para competir, sobresalir y liderar la economía del futuro.